"Desde que leí que la sacarina producía cáncer en mi casa no entra. Ahora tomamos azúcar de caña integral que es mucho más sano que el blanco y no produce cánceres" Esto fue lo que un paciente me comentó la semana pasada en consulta, probablemente debido a que leería este artículo o alguno similar en algún periódico.
Lo cierto es que existe mucha controversia con el tema de la seguridad de los edulcorantes; algunos colegas los recomiendan y otros no se fían de la seguridad de los mismos y a su entender el tema está en pañales para la ciencia, necesitándose más estudios que demuestren su inocuidad. En mi caso coincido completamente con el blog mi dieta cojea y lo que publica en el siguiente post: ¿produce cáncer la sacarina? en el que se recoge que no hay evidencia para tachar a la sacarina de cancerígena. La nutrición es una ciencia y , como tal, debe estar asentada en pruebas y evidencias científicas, no en suposiciones y miedos no fundamentados. Sin embargo, aunque no hay una evidencia científica clara sobre los efectos negativos de la sacarina tampoco hay datos positivos que sugieran que su consumo a largo plazo mejora la hipertensión y los niveles de glucosa en sangre como ocurre con la estevia. Por tanto, desde mi punto de vista profesional yo recomiendo el consumo de estevia frente al de sacarina.
Pero, también en muchos casos no agrada el sabor de la estevia en el café: "le da un sabor asqueroso" -palabras textuales de pacientes-Y entonces, muchos deciden que tienen que consumir azúcar en vez de edulcorantes porque el sabor que da el azúcar es incomparablemente mejor y que ya que tienen que hacer una elección saludable se decantan por el azúcar moreno porque "tienen entendido que es mucho más sano" ¿Realmente esto es así?
El azúcar de caña o azúcar moreno o integral es un producto obtenido directamente de la caña de azúcar, a diferencia del azúcar blanco que es sometido a un proceso de refinamiento. Durante este proceso de refinado se pierden minerales, como el calcio y el hierro (presentes en el moreno), para poder obtener una sacarina mucho más concentrada. En definitiva, aunque ambos azúcares son sacarosa casi pura, el blanco es más puro (un 99,9% de sacarosa) en relación con el moreno ( de un 91 a un 96% de sacarosa)
Como he mencionado, durante el refinado se pierden minerales. En el azúcar moreno hay aproximadamente un 0,7% de hierro y 0,3 miligramos de calcio por cada gramo, cantidades no presentes en el blanco. Sin embargo son cantidades insignificantes como para representar algún beneficio. En definitiva, el azúcar sigue siendo azúcar y ya sea blanco o moreno conviene moderar su consumo si queremos mantener una alimentación saludable y equilibrada.