Los museos nacionales no suelen disponer de espacio suficiente para todos sus fondos. Una forma de rescate es la exposición temporal de algunas piezas significativas que no formen parte de la colección permanente. Gracias a ello podemos este verano disfrutar en el Museo Nacional de la Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”, en Valencia, de un magnifico panel de azulejos alegóricos de la primera mitad del siglo XIX.
Veinte azulejos nos muestran todo un complejo simbolismo de motivos teosóficos y herméticos, donde se entremezclan los dioses paganos y cristianos, y nos hacen patente la elección que debemos realizar entre la verdad y la ignorancia.
La parte inferior muestra a la Verdad desnuda con su espejo en contraposición a las dos figuras que representan la Ignorancia: el Rey Midas con sus orejas de asno y un hombre con sus párpados cerrados dispuesto a lanzar las flechas contra sí mismo: sus ojos están en los pies.La sabiduría, el conocimiento, para combatir la ignorancia se encuentran pisoteados. Los objetos matemáticos: la esfera, la regla, el compás o los planos son el camino para iniciar el ascenso místico.
Los dioses Mercurio (Hermes) y Minerva (Atenea) se encuentran en el nivel intermedio. Ambos son junto con Apolo los compañeros de las artes y el saber. El escudo de la ciudad nos indica la inequívoca procedencia valenciana. La divina majestad y la gracia ocupan la parte superior.
El trienio liberal fue una edad de oro de la francmasonería. Tras la persecución y el exilio, las hermandades se reactivarán con la regencia de Maria Cristina en 1833. El simbolismo contiene elementos muy gratos a las logias.
Debo a mi amiga Merche del Taller de cerámica Valles16 su siempre valiosa y oportuna información sobre esta oportunidad de contemplar la asociación de la iconografía matemática con la Sabiduría.