Foto: Apuntes de un cronopio (David Val Palao) / CC BY-NC-SA 3.0
Había una Babia de piedra caliza. Había una Babia repleta de osos.
Había una Babia con Muria sin Navia. Había una Babia de pastores golosos.
Había una Babia de praderas y fuentes. Había una Babia con faldas de bosques. Había una Babia de gentes llanas y nobles.
Había una Babia sin baobabs ni prisas. Había una Babia de ríos y minerales. Había una Babia entre mineros con rabia. Había una Babia con madera de roble. Había una Babia de nueces y arándanos. Había una Babia para tumbarse entre flores. Había una Babia con témpanos y carámbanos. Había una Babia con nieve en sus balcones.
Había una Babia llamada “Vadabia”. “Babía” o había una Babia. Había una Babia de caballeros y princesas. Había una Babia para descanso de reyes y reinas. Había una Babia de caballos asturcones. Había una Babia donde se crió Babieca. Había una Babia capital de Hispano-Bretones.
Había una Babia que cruzaba de niño. Había una Babia de jabalíes y caracoles. Había una Babia de boda. Había una alcoba con novios de Babia. Había una Babia de Jesús y Nieves.
Había una Babia de campanas y vaqueros. Había una Babia de calderetas y amantes. Había una Babia de añejos y arrieros. Había una Babia de poetas trashumantes.
Había una Babia entre Somiedo y Lena Había una Babia entre Laciana y la Luna. Había una Babia reserva de la biosfera.
Había una Babia de Abajo. Había una Babia de Yuso. Había una Babia de Arriba. Había una Babia de Suso.
Había una Babia que… ni el “Sursum corda”. Con su propia “fala”, costumbres y razones. Mientras siga en pie el recuerdo y la montaña. Señoras y señores… en León existirá “Babia”.
¡Levantemos los corazones! Chema García
(Dedicado a mis amigos Jesús y Nieves)