Todos sabemos que es muy malo comer mariscos crudos o en mal estado. Si bien la mayoría de las veces no se nos dice el porqué, es un hecho que algo dentro de nosotros relaciona las palabras “mariscos” y “crudo”, con peligro.
Pues, nuestro juicio no nos miente. Si nos atrevemos a ingerir productos del mar crudos o en mal estado, podemos correr el riesgo de ser atacados por una bacteria “carnívora”.
Antes de seguir con el escándalo, hay que dejar en claro dos puntos importantes. El primero, infectarnos por esta bacteria es poco común, aunque por supuesto es posible. En Estados Unidos se registran un total de 95 casos de infección al año por esta causa, pero sólo 35 son mortales.
El segundo punto a aclarar es que en realidad la bacteria no se come nuestra carne, aunque eso es lo que parece.
Empecemos por darle nombre a este peligroso individuo. Su nombre es Vibrio vulnificus, un bacilo halotolerante, es decir, que tolera altas concentraciones de sal. Esto hace que pueda existir en el mar sin ningún problema. También es una bacteria anaerobia facultativa, es decir, que puede vivir tanto en presencia como en ausencia de oxígeno en su ambiente. Es evidente que esto hace a la bacteria más resistente.
Pero, ¿por qué se dice que es carnívora?
En realidad la principal causa de muerte a causa de esta bacteria no está relacionada con esa siniestra descripción. Lo más común que causa esta infección es una septicemia primaria. Esto es, la bacteria infecta nuestra sangre y ahí se reproduce. Si la reproducción es acelerada y no se trata a tiempo se comienzan con síntomas como fiebre, diarrea, escalofríos y vómitos. También se pueden presentar lesiones bulosas hemorrágicas, es decir, bolas de sangre que puede reventar y empeorar aún más el estado del paciente. En casos extremos todo esto causa una falla multiorgánica y la muerte. Se estima que esta forma de infección es mortal en el 50% de los casos.
La segunda forma en que esta bacteria puede infectarnos es a través de heridas superficiales en la piel, debido al contacto con cuerpos de agua en los que se encuentre la bacteria, principalmente el mar. Vibrio vulnifcus puede entrar a la herida y alojarse en ella, para después comenzar a propagarse. A este tipo de infección se le llama fascitis necrotizante, y es lo que causa que las personas llamen a esta bacteria, carnívora.
Lo que en realidad sucedes es que, como la infección avanza de manera muy rápida, se llega a una necrosis tisular. La necrosis tisular es la muerte del tejido por falta de suministro de sangre. Así que, en realidad la bacteria no se come la carne, tan solo ocasiona que esta muera. En casos avanzados para combatir la infección la única opción es la amputación de la parte afectada. Aunque, en caso de detectarse a tiempo, un tratamiento agresivo con antibióticos puede ser exitoso.
A pesar de lo horrible que suena, este tipo de infección es muy rara, y en el caso de Vibrio vulnifcus, solo es letal en el 15% de los casos.
Así que, por todo esto, más vale tomar precauciones al momento de consumir mariscos, e inclusive evitar entrar al mar si se tienen heridas abiertas que puedan suponer un peligro potencial a ser infectados por esta peligrosa bacteria que gusta del delicioso sabor de nuestra carne.