Bago es una ciudad apenas a unas dos horas de Yangon, el principal puerto de entrada al país. Y quizás sea una interesante parada para un día como introducción a lo que uno puede esperarse de este país.
Y es que en Bago hay una cantidad de monumentos budistas impresionantes. Desde estupas, templos, budas sentados, reclinados, jardines de budas, reencarnaciones en forma de serpiente…
Yo conocí a un buen hombre que me ofreció enseñarme Bago con su moto y allá que nos fuimos, de templo en templo, me llevo a un pequeño pueblo de mujeres Mon donde se dedican a hacer cigarrillos a destajo. El tiempo que pasé con estas mujeres bajo su techo de bambú riéndose sin cesar fue maravilloso.
Después comenzó lo que tenía que comenzar, el monzón. Agua caía y caía si cesar, y mientras el pobre hombrecillo empapado de la lluvia y yo en la moto bien pegado a el para mojarme lo menos posible.
Al fin y al cabo, Bago no es lo más bonito ni del Mundo ni de Myanmar, pero aun así es una gran introducción si se va a estar algún tiempo por aquí y no se está muy familiarizado con el budismo, uno puede aprender mucho mucho.
Felicidades Bro!