Revista Deportes
River Plate sigue sin levantar cabeza, sin mostrar signos de mejoría y termina desalentando a sus hinchas. Las esperanzas de librarse de la zona de descenso directo, o de la promoción, se han visto opacadas con el bajo rendimiento mostrado por la banda. En el monumental, se perdió 1-0 con el recién ascendido All Boys. El uruguayo Juan Pablo Rodríguez terminó por sepultar las esperanzas del cuadro albirrojo de cara al superclásico.
Las intenciones de luchar este campeonato han quedado sólo en palabras. Perdidas en el tiempo y la verdadera intención era sumar. Sin embargo, no se logra el objetivo trazado que es salir de las zonas de riesgo, por ello el comando técnico tiene los días contados. Ángel Cappa llegó a River con la convicción de devolverle su esencia. No obstante, los empates a última hora, la poca efectividad goleadora y el lento juego colectivo hacen que se instale una gran incógnita para el duelo con el máximo rival Boca Juniors. El compadre viene de perder en la Bombonera 2-0 con el Argentinos Juniors. No es el mejor momento de los grandes en Argentina.
¿Qué dice la afición?
La respuesta de la hinchada riverplatense no se ha hecho esperar. Su clara disconformidad con el equipo la ha manifestado, más que nunca, después de este encuentro. La mayoría quiere que el ex técnico de Huracán renuncie antes del partido con los xeneizes, ahora es clave la decisión del DT de River. En la misma situación se encuentran en la otra vereda, Borghi es voceado en la selección chilena, tras la salida de Bielsa, el mal momento que atraviesa Boca podría no favorecerle para el futuro. Si no hay una renuncia o despido durante la semana, observaremos dos directores técnicos en capilla en el superclásico. El que pierda se irá, si empatan se irán ambos y el que gane conseguirá vivir unas fechas más. Difícil que haya una progresión milagrosa.