Revista América Latina

Bailar: una buena actividad física para realizar en año nuevo

Publicado el 29 diciembre 2013 por Magallanes Deportes @magadeportes
BAILAR: UNA BUENA ACTIVIDAD FÍSICA PARA REALIZAR EN AÑO NUEVO
Con el ritmo que más guste.
¿Sabía que el baile es muy beneficioso para la salud mental y ayuda a aliviar el estrés, la depresión y distintos tipos de dolores? Lo indica el estudio Influencing Self-rated Health Among Adolescent Girls With Dance Intervention, preparado por la Universidad de Örebro, en Suecia, con 112 niñas de entre 13 y 19 años, que tenían cuadros de ansiedad, depresión o fatiga, así como con dolores de cabeza, cuello, hombros y espalda.
“El baile no solo mejora el ánimo, sino que además ayuda a elevar la autoestima, a aumentar la agilidad mental en los cálculos matemáticos y la resolución de problemas, y a mejorar la vida de las personas con Parkinson”, según reveló a The Guardian, el bailarín profesional y psicólogo Peter Lovatt, director del Laboratorio de Psicología del Baile, de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido).
En sus investigaciones, Lovatt comprobó que la danza improvisada ayuda al pensamiento divergente, en el que hay múltiples respuestas o soluciones para un problema, mientras que la danza muy estructurada contribuye al pensamiento convergente, en el que se busca encontrar una respuesta única.
Estas son solo algunas de las buenas razones por las cuales es recomendable animarse a bailar después de las comidas y cenas navideñas. Dos profesionales del Hospital Quirón Torrevieja (HQT) (www.quiron.es/es/torrevieja) aportan más motivos para “mover el esqueleto”, pero no solo durante las fiestas, sino todo el año. Según explica a EFE, Nuria Javaloyes, especialista en psicología y psicooncóloga del HQT, “cuando bailamos obtenemos los beneficios puntuales de una actividad física aeróbica, pero también recibimos los beneficios psicológicos y emocionales que aporta esta actividad social”.
“Uno de los principales beneficios que aporta el baile, si se practica con regularidad, cuyo valor óptimo es de dos a tres veces por semana, es que supone un buen ejercicio para el cerebro”, según Javaloyes.
“Al aprender las coreografías del baile, se ejercita la memoria y la habilidad de realizar varias tareas al mismo tiempo”, explica. “Nos concentramos en memorizar y realizar adecuadamente los pasos, por lo que de una forma divertida, realizamos un buen ejercicio de psicoestimulación cognitiva”.
Además, según Javaloyes, “bailar supone una distracción placentera y relajante, porque en ocasiones nuestra mente está llena de preocupaciones y/o pensamientos recurrentes que nos producen ansiedad y el baile puede ser un gran aliado porque nos obliga a centrar la atención en nuestro cuerpo, desviando la atención de esos pensamientos dañinos y generando relajación”.
“Asimismo el baile nos conecta con nuestro cuerpo, nos ayuda a llegar a sentirnos cómodos con nuestra apariencia física y esto influye en la autoestima. Además, la experiencia de aprender unos pasos proporciona sentimientos positivos de logro personal, que fortalecen la confianza en uno mismo”, señala.
“El baile es una forma de expresión creativa, propia de cada uno de nosotros, que nos ayuda a potenciar nuestra habilidad creadora y nos hace fomentar la espontaneidad y la creatividad”, explica Javaloyes, agregando que mediante este ejercicio también “se aprende a reconocer las partes del cuerpo más tensionadas y así poder relajarlas consiguiendo mejorar nuestro bienestar”.
“A través del baile, las emociones reprimidas, como la rabia, pueden tener un canal de expresión saludable, lo que ayuda al autocontrol emocional en el día a día, y además esta práctica induce la alegría como emoción positiva, que nos aumenta la motivación y la ilusión por la vida”, señala la experta de HQT.
Por todo ello, para Javaloyes puede ser una buena idea proponerse bailar de forma regular o asistir a clases de baile como un propósito para el año que comienza, ya que, “además de ofrecer los mismos beneficios que otros ejercicios, al bailar te diviertes, afloran emociones, induces estados de ánimo positivos e, incluso, puede ayudarte a mejorar tu vida social”.
Por su parte, el doctor Rafael Florenciano, especialista del Servicio de Cardiología de Hospital Quirón Torrevieja, indica que “se ha comprobado que el baile tiene el mismo valor que el ejercicio físico aeróbico para prevenir enfermedades cardiovasculares y para mejorar a aquellos individuos que ya las padecen”.
“En concreto, el baile mejora la perfusión y la función del músculo cardíaco, disminuye el estrés oxidativo y reduce la disfunción del endotelio, la capa de células que recubre interiormente los vasos sanguíneos y que es fundamental para regular su función”, comenta el especialista.
Además, según Florenciano, el baile tiene varias ventajas con respecto a otros ejercicios, como “el componente emocional, la interacción social que lleva aparejada y la diversión que provoca, además de mejorar la autoconfianza y favorecer el desarrollo interpersonal. Esto hace que el grado de adherencia de las personas a los programas de ejercicio que incluyen el baile sea cada vez mayor”.
“Plantearse el baile como un propósito para el Nuevo Año es una excelente opción para las personas que no hacen ejercicio y para aquellas que ya practican deporte pero que no disfrutan con él”, aconseja el galeno.
Según este cardiólogo existen múltiples investigaciones del efecto saludable de varios tipos de baile, por ejemplo un estudio reciente que “demostró el efecto favorable del vals en pacientes que padecen insuficiencia cardíaca, y también se han visto los beneficios de bailar la salsa”.
“Probablemente todos los ritmos bailables sean buenos, siendo el factor limitante los problemas físicos que pueda tener una persona, por ejemplo los articulares, que nos pueden impedir practicar algunos bailes más activos, como el rock”, señala Florenciano, quien sugiere “hacer extensivas las recomendaciones que hacemos para el ejercicio aeróbico: es decir, practicarlo al menos 30 minutos, cinco días a la semana”.Respecto de cómo disfrutar del baile de forma sana en ocasiones como la Nochevieja, el cardiólogo señala que los jóvenes pueden practicar cualquier tipo de baile, “teniendo en cuenta que es peligroso hacerlo cuando se han consumido drogas, mientras que los bailes latinos serían buenos para los adultos, puesto que suponen un ejercicio moderado. Para los más mayores, que con frecuencia tienen más limitaciones articulares, los más adecuados serían el pasodoble y el vals”.•
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