Hoy han salido los datos de la Encuesta de Población Activa, EPA, el registro más homogéneo que tenemos para comparar nuestro nivel de desempleo con el del resto de países de Europa, una cifra que se considera más fiable que la del paro registrado.
Os dejo esta infografía que resume la evolución del empleo en el último año:
El dato parece positivo, en Catalunya el número de parados en un año ha caído en 108.800 personas. A priori podríamos pensar que es positivo, pero hay que matizarlo… bastante. Esas 108.800 personas no es que hayan encontrado empleo, hay 81.300 personas activas menos, es decir, contando altas y bajas (gente que se jubila, gente que deja de buscar empleo, gente que emigra y las altas que son nuevos trabajadores o gente que viene a trabajar a Catalunya) tenemos que hay 81.300 personas buscando empleo o trabajando menos. Tan sólo 27.600 de esos 108.800 parados menos corresponden a un crecimiento real de puestos de trabajo.
Por otro lado el trabajo que se ha generado es de menor calidad. En un año hay 17.700 puestos de trabajo indefinidos menos y 45.300 más de temporales, y los trabajos a tiempo parcial han aumentado 7.100 más (es decir tan sólo 20.500 de esos nuevos puestos de trabajo netos corresponden a jornadas completas, los otros son nuevos contratos a jornada parcial).
A este ritmo, si cada año reducimos el número de parados en 100.000 a costa de enviar 3 de cada 4 a su casa y de por cada 25.000 puestos de trabajo más tenemos que hacerlo a costa de destruir 15.000 puestos indefinidos y crear más de 6.000 puestos a jornada parcial nuestro mercado laboral se va a parecer al de los minijobs. La tendencia es aumentar la dualidad y la devaluación interna para reducir el desempleo. Un mal negocio, yo no tiraría cohetes.