Tras unos años de constantes subidas en el número de divorcios y separaciones, parece que el 2016 ha conseguido frenar esa tendencia. Según los datos publicados por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), las disoluciones en el primer trimestre de 2016 han caído un 13,2%.
Los abogados en Valencia para divorcios, o los de Barcelona especializados en separaciones, sin embargo, parece que seguirán teniendo trabajo, ya que los datos hechos públicos revelan que estas dos comunidades cuentan con la mayor tasa de ruptura en todo el conjunto de España.
En total, entre el primer día de 2016 y el 31 de marzo se registraron un total de 28.728 demandas de divorcio, lo que supone un 13,2% menos con respecto al mismo periodo del curso 2015. En aquel entonces, la cifra total fue de 33.015.
Hay que tener presente que los años 2014 y 2015 fueron especialmente intensos en lo que se refiere a las rupturas matrimoniales. El final de la crisis económica que había asolado el país provocó que muchos procesos de divorcio fueran detenidos por temas económicos. Con todo, parece que en 2016 ya se ha frenado esa tendencia y se comienzan a recuperar valores más normales (siempre siendo conscientes que España cuenta con una de las tasas más altas de la Unión Europea).
De todas las demandas que tuvieron que atender los abogados en Valencia para divorcios, o en Madrid o en Barcelona, 17.035 fueron de mutuo acuerdo, lo que supone una disminución del 13,1%. Hay que destacar que esta alternativa fue altamente demandada durante los peores años de la crisis económica, ya que permitían una reducción drástica de plazos y, sobre todo, coste económico.
También se ha producido un descenso en el número de separaciones y de nulidades, lo que indica la tónica general para este 2016 en lo que se refiere a rupturas matrimoniales en España.
En lo que se refiere a comunidades autónomas, ya se ha mencionado anteriormente que los especialistas en Valencia para divorcios son los que más trabajo han tenido en este 2016, a la altura de Cataluña. Tras ellos dos, Canarias, Asturias, Islas Baleares y Murcia.
En el polo opuesto a estas regiones, se encuentran Castilla y León, la comunidad autónoma con la tasa más baja, Cantabria, La Rioja y Navarra.
A la espera de los datos del segundo trimestre de 2016, se puede esperar que esta tónica descendente se mantenga durante todo el año, pudiendo estabilizarse a partir de 2017.
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