El país español, que desde siempre ha sido la nación con mayor índice de donaciones de órganos a nivel mundial, ha bajado discretamente su tasa de donantes durante el pasado 2010, pese a seguir manteniendo el liderazgo mundial.
De acuerdo a la Organización Nacional de Trasplantes, mientras que en el año 2009 se produjeron 1.605 donaciones de órganos en suelo español, el año pasado esa cifra disminuyó hasta las 1.502, bajada que supone pasar de 34’4 donantes por cada millón de habitantes a los 32 actuales, respectivamente.
Por comunidades autónomas, las que están en cabeza por su alto índice de donantes por 1.000.000 habitantes son Cantabria, (44), La Rioja (con 43’8) y País Vasco, que ha llegado hasta los 42.
Para Martínez Olmos, secretario general de Sanidad del estado español, esta bajada no suponen una gran preocupación, aunque sí reconoce que “están ocupados” buscando soluciones para este hecho concreto, y es que, no sólo se han reducido la cantidad de donantes; también ha aumentado la edad media de los mismos.
Pese a esos datos negativos, el año pasado supuso máximos históricos en cuanto a transplantes pulmonares, entre otros tipos de intervenciones. Debemos tener en cuenta también que, buena parte de esa disminución de donaciones ha sido debida a la reducción de accidentes en la carretera y a otras causas como la bajada de accidentes laborales.
Esos datos los confirman varios estudios de la ONT, que demuestran que en el último lustro, las donaciones procedentes de siniestro de tráfico han disminuido desde 249 en 2005, hasta las 85 de 2010.
El máximo responsable de la ONT, Rafael Matesanz, ha declarado que este descenso de donantes, pese a suponer el primero en la última década, no ha afectado de ningún modo al tiempo de espera para recibir la donación. Así, para percibir un hígado, el tiempo de espera se mantiene en los 4 meses, para un pulmón entre 5 y 6, y para un corazón un máximo de 2 meses.