Las bajas civiles son cada vez mayores, cada año que pasa en la guerra emprendida contra el crimen organizado supera al que le precede en violencia y murtes.
Macabro y doloroso de corroborarse los rumores que se esparcen en el viento de la desconfianza ciudadana, que se acrecienta día a día en torno al actuar de las fuerzas policiacas y militares en contra del crimen organizado, se habla de desaciertos y yerros que han costado la vida a ciudadanos inocentes acribillados por las fuerzas del orden, múltiples casos se han registrado en todo el país, el más reciente y connotado es el de dos jóvenes estudiantes del TEC de Monterey. Pero la cosa no acaba allí; en algunos círculos periodísticos comentan que el artero asesinato de diez jóvenes que viajaban a bordo de una pick up rumbo al poblado del Naranjo, en el municipio de Pueblo Nuevo, en Durango es otra de las macabras equivocaciones de la terrible guerra contra el narco que se escenifica a lo largo y ancho del país.Oficialmente de acuerdo a información de la Procuraduría de Justicia del estado,
un falso retén les marcó el alto a los jóvenes y estos al hacer caso
omiso dispararon contra ellos; incluso, los presuntos sicarios
lanzaron granadas al vehículo. En el ataque atribuido al crimen organizado perdieron la vida diez jóvenes y niños.Creemos que el ejército no encuentra el rumbo y de manera desorganizada se enfrenta en los lugares públicos con delincuentes, que en la práctica son más que una minúscula minoría, trayendo como consecuencia la muerte de ciudadanos, sin más culpa que la de transitar por el lugar equivocado a la hora equivocada.