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Bajo amenaza, grita cuanto puedas

Publicado el 27 enero 2012 por Ruta42 @ruta42

Bajo amenaza, grita cuanto puedas

Quiero que cada uno de vosotros os sentéis y, con calma, contempléis este cartel. Que lo miréis fijamente durante unos segundos. Que miréis la expresión de Nicholas Cage y de Nicole Kidman. Y que ahora vosotros me digáis que no sabéis cuál creéis que puede ser la opinión de una película con semejante carta de presentación.

Bajo amenaza, grita cuanto puedas

Este viernes llega a nuestras pantallas lo nuevo de Joel Schumacher. Se llama Bajo Amenaza (Trespass) y trata de un secuestro por parte de una banda armada al magnate vendedor de diamantes que no es otro que Nicholas Cage, junto con su querida familia, compuesta por Nicole Kidman, la buena esposa (que intenta mantener viva la llama de la familia) y una hija adolescente (Liana Liberato) que se fugará en el día más difícil de esta idilica familia que vive en una fortaleza solitaria y donde todo parece un decorado insulso menos creíble que el peor de los cromas de los 80. Pero tampoco pretenden otra cosa, y esto debería darnos algunas pistas.

Bajo amenaza, grita cuanto puedas

Schumacher, considerado uno de los peores directores es el director de obras como Última llamada, El fantasma de la Ópera, Asesinato en 8mm (donde ya había dirigido interpretando a Cage), Un día de furia o Batman Forever (con Nicole Kidman también). Y todas ellas tienen en común al menos dos cosas: un estilo de dirección vacuo y un guión perfectamente defenestrable. Si bien es un buen artesano de la fórmula holliwoodiente y nadie podrá decir que no sabía a lo que venía cuando ve sus tráilers. En el fondo, esto es más un problema de espectador que de dirección. La gente que es capaz de no tomarse las cosas demasiado en serio, ni squiera su valor como espectador, sabrá disfrutar del entretenimiento que ofrece este director. Si por el otro lado las palabras que rondan tu cabeza son credibilidad, insulto o simplemente vergüenza ajena es que no lo está haciendo bien.

Bajo amenaza, grita cuanto puedas

El buen espectador sabrá reir (después de las primeras 20 veces) de cada nueva ocasión en la que un terrorista amenaza con la pistola a Nicholas Cage y Nicole Kidman pega un gritito, que el suspense está no en si consiguen robar los dichosos diamantes o no, si no en cómo esta vez el bueno de Cage (Nicholas Cage’s Seal of Approval) saldrá con un giro absurdo de guión que nadie podría creerse y que interpreta sin miedo ni vergüenza. Cada vez que saltamos a la subtrama de la esposa ex-arquitecta insatisfecha con el chico macizo de seguridad (Cam Gigandet) todo se vuelve muy La hora chanante.

Bajo amenaza, grita cuanto puedas

Hay algo que apreciar con todo esto. Un realizador y artesano como este realmente (en serio) tiene una visión, un imaginario personal que nos quiere transmitir. El número 23 o Bajo amenaza son muestras de ello. Es el mundo de la realidad inverosímil. Un mundo holliwoodiense mal (pleonasno). Un mundo que insulta a los realistas y permite soñar a los inverosímiles. O igual ya estoy diciendo tonterías por lo atontada que me ha dejado esta película, así como un mal día de verano en el que no corre brisa, como a una mosca cojonera.

Eso sí, os lo advierto, todavía te podrás encontrar dentro de unos años a algun ser humano que se las dé de cinéfilo y en algún cruce de referencias de buenos títulos de acción te recordará esta película que ya hacía mucho que habías hecho bien en olvidar. Te la recordará y dirá “ que sí hombre, que Nicholas Cage lo hacía muy bien y estaba muy entretenida y tenía una tensión psicológica muy buena y tal”. Creedme, esto os ocurrirá.

Bajo amenaza, grita cuanto puedas

Esther Miguel Trula

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