Introducción
La Francmasonería, como escuela Iniciática, posee a modo de método didáctico el avance progresivo de sus miembros en la senda de conocimientos y misterios expuestos por cada grado.
Cada uno de estos grados o peldaños en la escala evolutiva, tanto intelectual como moral y su consecuente reflejo en el campo espiritual y el influjo de este último en los sucesivos pasos que se dan en el camino iniciático, establecen la base del acervo iniciático en el vasto universo de la Masonería.
De manera a que estos conocimientos no queden expuestos a las miradas indiscretas, incluso dentro de los mismos miembros de la Institución que aún no se encuentren en condiciones de embarcarse en el viaje interior que la iniciación plantea, nuestra orden ha dispuesto de la división de sus enseñanzas en tales grados, los cuales poseen un cúmulo de conocimientos y temas de estudios propios a ellos.
La utilización de símbolos, alegorías, leyendas y mitos se constituye en las herramientas de que dispone nuestra Augusta Orden para transmitir sus conocimientos y perpetuarlos en el tiempo, de manera a que continúen con la mayor fidelidad posible con las antiguas tradiciones de las cuales ha tomado y adoptado sus elementos.
Dentro de la primera serie de grados, los denominados grados simbólicos, se ilustran los temas que se constituyen en la piedra angular de la Masonería, puesto que a partir de ellos, una vez ingresado a los grados superiores de la 6 iniciación masónica, se abre un nuevo campo de estudio y meditación para los verdaderos portadores de la luz, esto debido a la profundización en los conceptos aprendidos y aprehendidos anteriormente y a su aplicación en todos los aspectos de la vida del Iniciado.
El cuarto Grado de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, denominado Maestro Secreto, inicia la serie de los llamados grados inefables, grados éstos que constituyen la puerta de entrada al Santuario de los Conocimientos Filosóficos de la Orden. El presente trabajo tiene por objetivo ilustrar en forma sint ética y a la vez completa los principales aspectos del 4º Grado de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, identificando como punto central o apoteosis del grado el despertar individual de la Conciencia, asiento de los ideales más elevados que posee el ser humano, aspecto que lo asemeja a la Divinidad y que en última instancia implica la coronación del Maestro Secreto, bajo el laurel y el olivo.