Qué las redes sociales crean necesidades ya os lo he dicho más de una vez, pero que si además estás embarazada se convierte en todo un antojo, pues cierto. Cuando era propietaria de un bombo como una catedral se me puso entre ceja y ceja que quería tener una sesión de fotos preñi y otra de recién nacida. La cosa no pudo ser como yo quería, y se me quedó clavada una espinita que con los meses se convirtió en una astilla porculera. Para más enquiste tenía bastante claro quién me gustaría que nos inmortalizará bajo su objetivo. Aquella fotógrafa que estaba haciendo fotos de bebes chulísimas con mis compañera bloguera, pero claro estaba en Madrid y yo en Barcelona, esto iba a ser como montar un partido de champions. Misión peinetera coincidir con Violeta Rodríguez y su cámara fuera como fuera .
El caso es que el fuera como fuera ese tuvo demasiados factores extras que luego ni un Photoshop modo Presley podrían arreglar. Está claro o empiezo a asumir que a mí aunque los astros se alineen tiene que pasarme mínimo dos cosas peinetera o no soy yo. Pero la vida es una aventura y toca vivirla aquí va mi sarta de anécdotas para poder conseguir fotos tan chulas como esta de aquí abajo.
La familia al completo nos íbamos de fin de semana Rural a los aledaños de Madrid y si he dicho rural, lo que significa, una maleta llena de chándal, leggins ropa cómoda, camisetas, zapatillas de deporte y un neceser básico, pero muy básico en cuanto a chapa y pintura se refiere. Y claro si tenemos en cuenta al tratamiento modo oso panda que me lleva neskatilla con el tema sueño, no encontré masilla suficiente en los alrededores para tapar las ojeras, así que son fotos de maternidad real. Luego una es confiada donde las haya y cuenta con que su amiga tenga secador, y haber tenerlo lo tiene, pero claro no tiene el pelazo que se gasta la menda y claro por suerte mi pelo es liso pero vamos no quedo ni por asomo como me queda de normal si a eso le sumamos que el gorila me lo aireo con la ventanilla hasta llegar a Madrid capital....milagros tuvo que hacer Viole a veces para poder verme la cara, eso si mi perfil helénico de nariz vasca quedo reflejada para la posteridad. Lo dicho a natural no me gana ni el tato.
Pero lo mejor fue sin duda el vestuario, ahí me dejé la poca neurona que me quedaba al hacer las maletas. A mis churumbeles los apañé bien aunque el monillo en el último momento sacó su vena preadolescente y casi se me planta con el traje de la real en plena sesión. Neskatilla ni vomitó, ni cagó ni ná impoluta y radiante vestida con Stiky- Fudge y Mango Baby el monillo después de su arrebato creo que mezclo Stiky- Fudge y Bobolí que es su marca de cabecera desde enano.
Pero lo mío y lo del padre de las criaturas de traca. Decir en nuestro favor que no pudimos confirmar la sesión de fotos hasta unas horas antes de partir, que las maletas ya estaban hechas y que ni él ni yo habíamos hecho aún el cambio de armario. Por supuesto al gorila se la traía al pairo así que no se lo pensó mucho y cuando se me planto el día X con las bermudas rastrojas y la camiseta de los Rolling pensé, pues eso un recuerdo de los más neutro para para la posteridad. Pero lo mío fue delito puro, ante la desesperación del encogimiento considerable de mi ropa de verano o léase mi ensanche descontrolado no me la quise jugar y opté por un leggin (grosso error queridas a no ser que seas la Shiffer) cierto es que me probé dos pantalones y al no cerrar no vi el tema claro bueno pues eso y que tenía todo en cajas leñe!. Para la parte de arriba tire de algo raro e indescriptible como suele decir el gorila esas prendas sin sentido que tienes. Que yo creo que no tapaba lo suficiente. NO os creáis que lo pensé no puse por si acaso plan B me la jugué todo a una, pa haberse matao. Y claro los días previos a la sesión comimos como si no hubiera mañana y yo... no estaba en mi casa, no tenía braga faja, socorro!!! En fin mis hijos recordaran a su madre en todo su esplendor y naturaleza pero feliz de haber podido plasmar la magia del instante.
Aviso a navegantes si vais al retiro, sitio chulo donde los hayas, llevar toallitas húmedas porque corréis el peligro de veros limpiando la caca del pantalón de la fotógrafa, de los pantalones de tu hijo y de todo aquel que haga la croqueta en el maravilloso rincón que decidisteis poner la manta. Lo dicho para que hacerlo fácil pudiendo hacerlo complicado y con anécdotas. Sobre mi momento egoblogger mejor os hablo otro día que aún no sé ni cómo llegue a posar en semejantes posturas. ..
La artista de estas fotos y de todas las que podéis ver si pincháis aquí es Violeta Rodríguez y os la recomiendo con los ojos cerrados. Recordar que si es de bebe los 15 primeros días que luego mutan la piel cual serpiente y si son sesiones de familia ella os guiará por el buen camino que luego te tuerzas ya es cosa tuya 😉