Bajo la excusa cordobesa

Otro capítulo más se abre en mi descontento y aprendizaje de las acciones del género humano, y es que de todos es sabido que el poder corrompe, pero la cosa de acrecienta cuando no se es nada y ya uno se sumerge en un endiosamiento de pacotilla. Eso mismo es lo que he podido ver en estos dos últimos días en unas de las redes sociales más conocidas como es Facebook, y más concretamente en una de las páginas que contiene. 
En un lugar en principio creado para mostrar Córdoba al mundo, en el que cientos de participantes hablamos de Córdoba, sus rincones y su historia, el creador de dicha página aparece de la nada para dar a conocer su incansable labor por mostrar Córdoba (repito, lo hacen cientos de personas con fotos, historias y anécdotas) y una foto flanqueada por el logo de UPyD bajo la leyenda en la que se postula como candidato al Ayuntamiento de Córdoba. El hecho en sí para algunas personas no tiene ningún defecto, pero cuando en dicha página se ha evitado hablar de algo que no sea cultura en Córdoba, esta irrupción política del administrador del grupo sobra de todas todas.
Para que UPyD no pierda su seña de identidad de imposiciones y personalismos, dicho señor se permite el lujo de lanzar una puya sobre mi identidad política que jamás mostré en dicho grupo, y tras mi contestación educada y esclarecedora, borra tanto sus mensajes como los mío por personal interés tras ver su "cagada" y mostrar el verdadero carácter de este buen hombre.
Es cada día más evidente que las personas que tienen en sus miras la política, se preparan su terreno lentamente, atraen a las personas bajo el engaño y una vez que se ganan su confianza...les venden el juego de ollas.
Utilizar Córdoba para ganar dinero es una auténtica vergüenza.