Diego Rivera: fragmento del mural
Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, 1947.
Museo Mural Diego Rivera, Ciudad de México.
Vamos, Geoffrey, mameluco, chingado peneque, no te entretengas más y vente a la rueda, que ya están aquí Domiciano y el Coronelito de la Gándara y aún nos queda un buen trecho hasta el palacio y hemos de llegar a tiempo de echarle, chac, chac, una ranita a don Santos, antes de proceder a desmenuzarlo a conciencia y repartir sus restos, carne de papel como nosotros, por lo cuatro punto cardinales. Y el de fuga.
(LUN, 577 ~ «Clásicos profanados»)