Título: Bajo los vientos de Neptuno
Autor: Fred Vargas
Año: 2004
Edición: Ediciones del Prado, Madrid 2008
Hace un mes, más o menos, asistí a una sesión con un crítico de cine. Al hilo de su exposición, con esa mala idea granadina que o te divierte o te saca de tus casillas, el tipo fue disparando dardos envenenaos contra varios vicios de la crítica cinematográfica. Yo me lo pasé en grande y saqué un par de ideas para el blog, una de ellas, intentar contar de qué van los libros sin desvelar detalles. Hasta ahora creo que lo he conseguido (sólo llevo dos entradas desde entonces), pero con este lo tengo complicado, así que paso directamente al segundo parráfo, el de la valoración.
La lectura de Bajo los vientos de Neptuno ha confirmado la impresión que tuve al leer Huye rápido, vete lejos: Fred Vargas es otra historia dentro de este tipo de literatura. A eso se ha sumado que le recomendé Huye rápido, vete lejos a un amigo, lector exigente nada inclinado a las novelas de policías, y le encantó. El comisario Adamsberg es un tipo muy original. Muy muy original. La estructura de la trama es conocida, el pasado que regresa a la vida del poli, pero no el desarrollo. El comisario investiga casi sin pistas propiamente dichas y sin moverse demasiado, dándole al cacumen que no veas -se me acaba de ocurrir ahora que se parece un poco a Sherlock- y con la ayuda de tres personajes realmente sorprendentes, uno de ellos policía, los otros dos, inclasificables. Y me encanta Danglard, uno de esos escuderos cuya lealtad no flaquea aunque los pateen de mala manera (¿he dicho ya en este foro que Frodo me parece un llorón y que el verdadero héroe de El Señor de los anillos es Sam?). Bajo los vientos de Neptuno es muy bueno, de verdad (os dejo un comentario menos positivo, por aquello de equilibrar mi entusiasmo).