Título: Bajo sospecha (Spilled blood)
Autor: Brian Freeman
Editorial: Círculo de Lectores
Primera edición: 2.013
Sinopsis
Chris era un abogado experimentado, pero nunca imaginó que el caso más difícil de su vida... sería defender a su hija de la acusación de asesinato. Todo parece estar en contra de la joven Olivia: varios testigos la vieron aquella noche en una urbanización desierta, jugando a su propia versión de la ruleta rusa con su rival Ashlynn, que poco después apareció muerta. A medida que investiga, Chris descubre una historia sórdida, la lucha entre dos pueblos: Barron, enriquecido por el auge de la industria química, y el vecino St. Croix, que lo único que ha recibido son aguas contaminadas, casos de cáncer y mucho odio. Pero Chris también descubre que ningún padre puede estar seguro al cien por cien de lo que es capaz de hacer su propia hija.
Autor
Nacido en Chicago en 1.963, tras finalizar su formación académica y licenciarse en Lengua Inglesa Brian Freeman empezó a colaborar en diversas revistas literarias, escribiendo artículos de opinión, relatos cortos y cuentos.Su labor como director de márketing y relaciones públicas en la firma legal Faegre & Benson le fue de inestimable ayuda en el ejercicio literario, ya que le permitió conocer de primera mano los dramas y las pequeñas historias de quienes se ven involucrados en asuntos criminales.La novela Inmoral (2.005) supuso su carta de presentación en el género de misterio e intriga, en la que ha demostrado un estilo propio e indiscutible. El libro se alzó con el Macavity Award, fue finalista de los prestigiosos premios Dagger, Edgar, Anthony y Barry, e inauguró la serie dedicada al detective Jonathan Stride, que ha proseguido con Venganza (2.007), Acosada (2.008), Caso abierto (2.009) y Tierra de sepultura (2.009).También ha publicado Marcado a fuego (2.012) y Ruinas (2.013).
Bajo sospecha ha merecido el Thriller Award 2.013.
Argumento
Ashlynn, la hija del dueño de una industria biotecnológica en Barron, aparece asesinada. Todos los indicios apuntan a que la homicida es Olivia, una chica de St. Croix, a la que vieron amenazándola con un arma.Chris, el padre de Olivia, un prestigioso abogado, se enfrenta con el peor caso de su vida: defender la inocencia de su hija.Conforme avanza en la investigación, va descubriendo que todo se centra en el odio entre las dos poblaciones vecinas, Barron y St. Croix y en las muertes por cáncer que se han producido en un corto período de tiempo en el último pueblo, cuyos habitantes creen que es por culpa de los vertidos tóxicos de la industria del otro.¿Qué oscuros secretos ocultan algunos vecinos de estas localidades?
- Ashlynn se había quedado tirada. Comprobó la cobertura del móvil, pero se hallaba en una de esas extensas franjas rurales donde la señal de las torres de comunicación no alcanzaba. Uno podía conducir a lo largo de kilómetros y kilómetros entre los campos de maíz y soja del suroeste de Minnesota, alejarse del mundo y retroceder en el tiempo.
- Ashlynn cerró los ojos y no añadió nada más. Ya no importaba. Tenía una posibilidad entre seis de morir cuando Olivia apretara el gatillo, pero no le importaba. De verdad que no. Una parte de ella ya estaba muerta. Oyó como Olivia respiraba, lloraba, contaba. Uno. Dos. T...
- Esa mañana, a las seis, la llamada de Hannah lo había despertado. Llevaba meses sin hablar con ella, aunque podía ver su cara con tanta nitidez como si hubiera dormido a su lado. Seguía habiendo días en los que extendía el brazo en la cama para buscarla, con la esperanza de cogerla de la mano, de atraerla hacia sí y abrazarla. Seguía teniendo sueños en los que los tres vivían juntos, como una familia. Chris. Hannah. Olivia. Hannah no le dio la oportunidad de seguir soñando. —Han detenido a nuestra hija por asesinato —anunció.
Opinión personal
Conocí a Freeman con Inmoral y me enamoré de su personaje principal, Jonathan Stride, por lo que me leí la serie casi seguida. Pero nunca había leído ningún libro independiente, así que, aunque el autor me gustaba, tenía algunas dudas, que han resultado ser infundadas.Ambientada en Minnesota, más concretamente en dos pueblecitos del suroeste, Barron y St. Croix, la novela está estructurada en un prólogo y cuatro partes tituladas (Insoportable, La tierra muerta, Los pecados del padre y Todo lo que repta), subdivididas a su vez en 56 capítulos.Siguiendo un orden cronológico lineal, está contada en tercera persona por un narrador objetivo, con un estilo directo y fluído, con una trama bien enlazada y un ritmo ágil que va en aumento según avanza la obra, basándose en una intriga muy bien urdida, en la que, al final de cada capítulo, el autor nos deja una puerta abierta, con unos giros inesperados muy bien manejados, para que nuestras sospechas vayan cambiando de un personaje a otro, igual que el motivo del asesinato, puertas que va cerrando despacio, para llegar a un desenlace sorprendente.Los personajes bien conseguidos y más que por las descripciones del autor los conocemos por su forma de comportarse. Al principio me caían fatal tanto la muerta, Ashlynn, como Olivia, su presunta asesina, pero conforme he ido profundizando en sus vidas he variado mi opinión. Al contrario me ha sucedido con los malos malísimos, cuyos nombres no os desvelaré, pero a los que he ido detestando más y más.Los escenarios y ambientes muy bien logrados, con unas descripciones precisas y minuciosas, y, sobre todo, la creación de una atmósfera opresiva para mí, por las convicciones religiosas tan arraigadas que tienen en la comunidad contrastando con la amoralidad de algunos de sus feligreses, por la resignación con la que se toman las cosas algunas personas y porque los pueblos son muy pequeños.El desenlace, como ya he adelantado, imprevisto e insospechado, porque aunque he dudado hasta de la duda leyendo el libro, no me imaginaba que ninguna de las dos tramas en las que la novela se va bifurcando terminara de esa manera.
Valoración: 8,5
Leído el 16 de Octubre de 2.013