NUESTRA OPINIÓN...
Ya sabéis de mi debilidad por las historias que suceden durante la II Guerra Mundial por eso cuando me ofrecieron leer la que hoy os traigo y viendo además que era, en cierto modo, diferente a todas las novelas que con este telón de fondo había leído hasta el momento, no me lo pensé ni un minuto. Hoy os hablo de Bajo un cielo escarlata.Pino es un adolescente perteneciente a una familia acomodada al que lo único que le interesa son sus amigos y las chicas. Vive en Milán una ciudad con aparente calma pese a haberse asentado en ella los alemanes, pero todo cambiará para nuestro protagonista cuando los aliados empiecen a bombardearla. Es entonces cuando los padres de Pino deciden enviar a sus hijos a Casa Alpina, una especie de escuela/albergue regentada por el Padre Re en la que ya han pasado algunos veranos.
En Casa Alpina cambiará la vida de Pino para siempre, perderá la inocencia, ayudará a judíos a escapar de los nazis a través de los Alpes y será el comienzo de un período de su vida lleno de riesgos que lo convertirán para muchos en un auténtico héroe.
Bajo un cielo escarlata es la historia real novelada de Pino Lella, un muchacho que empezó ayudando a judíos a escapar por los Alpes a Suiza, que cuando cumplió la mayoría de edad para escapar del frente cuando fuera llamado a filas se alistó voluntario en la Organización Todt, y que acabó siendo el chófer de Hans Leyers, uno de los más cercanos colaboradores de Hitler.
Muchas son las novelas sobre II Guerra Mundial con los nazis como protagonistas que tienen lugar en Alemania y en Francia, pero pocas son las que nos relatan lo que sucedió en Italia y todavía menos las que lo hacen a través de las vivencias de un italiano.
Bajo un cielo escarlata se desarrolla concretamente en Milán y en la zona fronteriza con Suiza, donde los enfrentamientos entre partisanos, fascistas y nazis son continuos, donde los alemanes campaban a sus anchas, y con Mussolini a la cabeza del gobierno italiano, que no era más que una marioneta en manos de los nazis.
Pino es el verdadero eje de la novela, con él que el lector compartirá sus sentimientos y el mundo que le rodea. Seremos testigos de sus vivencias, sus logros, sus miedos, sus frustraciones y su amor. Conoceremos cómo fue testigo de primera mano de lo que estaban haciendo los nazis en la "línea gótica", una información que después pasaba a la resistencia, y a la que tenía acceso gracias su puesto de chófer del General Layers y a la labor de intérprete que en ocasiones hacía para él.
Bajo un cielo escarlata es una novela con muy buena ambientación y muy bien documentada, con unos personajes estupendamente dibujados, tanto protagonista como secundarios, que despertarán en el lector toda clase de sentimientos y que sin duda nos dejarán huella. Una historia real de las que superan cualquier ficción, bella y emotiva, de esas en las que en más de una ocasión tienes que parar para coger aire y en la que no dejas de asombrarte de la crueldad con la que puede actuar el ser humano, y con una historia de amor apasionada que marcará al protagonista.
A modo de broche final Mark Sullivan concluye la novela con un epílogo en el que nos hace un resumen de como siguió la vida de las personas que transitan por las páginas de esta novela, una vez terminado el conflicto bélico.
En conclusión, Bajo un cielo escarlata me ha gustado mucho, es una lectura que recomiendo máxime si te gustan las novelas que tratan los hechos que ocurrieron en la II Guerra Mundial y más teniendo en cuenta que se trata de las vivencias de alguien que existió realmente.
FICHA DEL LIBROFRAGMENTO