Las mujeres embarazadas con niveles
plasmáticos bajos de ácidos grasos n-3 de cadena larga en su primer y segundo
trimestre tenían un riesgo significativamente mayor de parto pretérmino
temprano en comparación con las mujeres que tenían niveles más altos de estos
ácidos grasos, según una nueva investigación de Harvard. TH Chan School of Public Health en colaboración con
Statens Serum Institut en Copenhague Dinamarca. La ingesta elevada de EPA +
DHA, que se encuentra en peces como la anchoa, el salmón el atún y el bacalao, puede reducir el riesgo de parto
prematuro. Los investigadores analizaron muestras de sangre de 376 mujeres que
dieron a luz muy prematuramente (antes de las 34 semanas de gestación) entre
1996 y 2003 y 348 mujeres que tuvieron un parto a término completo. Todas las mujeres
dieron muestras de sangre durante el primer y segundo trimestre del embarazo. El
análisis de las muestras de sangre mostró que las mujeres que tenían bajos los niveles séricos EPA + DHA -con
niveles EPA + DHA de 1,6% o menos de ácidos grasos plasmáticos totales- tenían
un riesgo 10 veces mayor de parto pretérmino temprano en comparación con
mujeres con niveles altos. Los hallazgos sugieren que, entre las mujeres
embarazadas con bajos niveles de EPA + DHA, comer más pescado o tomar un
suplemento de aceite de pescado podría reducir el riesgo de parto prematuro.
Los autores advirtieron, sin embargo, quelos hallazgos del estudio pueden ser
limitadas debido al hecho de que se realizó en Dinamarca, donde las tasas de
nacimientos prematuros son bajas y pueden no reflejar únicamente una variación
en la dieta, la variación en los factores genéticos subyacentes también puede
jugar un papel. Este estudio se publicó hoy en EBioMedicine.