Bala Perdida; Nunca hagas favores a tus vecinos

Escrito por John Doe

El exjugador de béisbol agotado y traumatizado Hank Thompson se ve inesperadamente envuelto en una peligrosa lucha por la supervivencia en medio del submundo criminal de la ciudad de Nueva York de los años 90, obligado a navegar por un submundo traicionero que nunca imaginó. Daren Aronofsky fue uno de los directores que prometieron llegar más lejos en los 90. Tras sorprender a todo el mundo con su debut “Pi” (1998), Aronofsky llegó su gran obra maestra con “Réquiem por un sueño” (2000), siguió enamorando en obras posteriores con “El luchador” (2008) y “Cisne negro” (2010), e incluso explorando su estilo cinematográfico que había definido en sus obras anteriores con “Madre!” (2017). Hace un par de años, el director americano acabó conquistando los corazones de todos con “La ballena” (2022). Este año, tras dirigir algún documental, Aronofsky vuelve a la ficción con “Bala perdida” (2025), una cinta que, para sorpresa de todos, se aleja tremendamente de su estilo propio. Bala Perdida; Nunca hagas favores a tus vecinos “Bala perdida” es la adaptación cinematográfica de la novela con el mismo nombre, escrita por Charlie Huston, quién es escritor de cómics profesional aparte de novelista. En el mundo audiovisual, Huston ya había escrito una serie completa “Powers” (2015-2016) y algunos capítulos para la serie “Gotham” (2017-2018), aunque nunca había escrito un largometraje. Ambientada en los años 90, el argumento de “Bala perdida” pone de punto de partida a un buen camarero, Hank Thompson, amigo de todos, que en el pasado intentó ser jugador profesional de béisbol hasta que tuvo un accidente, en una situación surrealista pero muy dura. Un vecino le pide, simplemente, cuidar de su gato. Pero cuando unos mafiosos irrumpen en el piso anexo al suyo, al intentar proteger a su amigo se ve envuelto en una gran trama mafiosa que envuelve a más personajes de lo que podía parecer. El guion de “Bala perdida” sigue una trama que se ha explorado muchas veces antes, pero consigue añadir los suficientes elementos nuevos para que siente tremendamente fresca.

Para empezar, el ritmo es bastante bueno. Aunque sí que es cierto que el primer tercio es algo más pesado, cogiendo mucho tiempo de exposición, una vez coge carrerilla y el incidente incitador entre en escena, el largometraje empieza a ser una carrera frenética llena de crimen y golpes que nuestro protagonista sufre en todas sus carnes y consecuencias. Es inteligente el hacer que sea el propio Hank quién tenga que visitar varios sitios de lo más variopinto, haciendo que su mundo se sienta vivo y lleno de rincones distintos que dan ganas de explorar y saber más de ellos, aunque eso implique tener que sufrir todo el dolor que nuestro exjugador de béisbol tenga que sufrir. Algo que no juega tanto a su favor es el trauma que va rememorando nuestro héroe. Se repite una y otra vez la secuencia que le cambió la vida, dando más información en cada repetición. Es un recurso que funciona, pero del que se abusa un poco y engaña al espectador, omitiendo la información que Hank sabe perfectamente, para generar un misterio algo impostado y se siente algo pesado al ir recordándolo. Finalmente, destacan, especialmente, todos los personajes que pueblan este loco mundo de crimen y violencia. Todas y cada una de las personas que aparecen en el camino de Thompson tienen una personalidad increíble. Desde sus díselos físicos hasta sus motivaciones y formas de actuar, aunque muchas veces son excéntricas, se sienten muy naturales y super diferentes las unas de las otras, haciendo que el desfile de rostros sea de lo más placentero. Bala Perdida; Nunca hagas favores a tus vecinos

Bala Perdida; Nunca hagas favores a tus vecinos

“Bala perdida” tiene un eje central y este está a cargo de Austin Butler. Butler viene con una nominación al Oscar a Mejor actor protagonista por su “Elvis” (2022). Tras la temporada de premios de ese año, Austin ha participado en pocos proyectos cinematográficos, pero todos han sido bastante interesantes, desde “Bikeriders: La ley del asfalto” (2023), “Dune: Parte dos” (2024), la miniserie “Los amos del aire” (2024) y la reciente “Eddington” (2025). El actor californiano sabe elegir bien sus proyectos y demuestra una y otra vez que tiene una presencia espectacular en pantalla. En “Bala perdida” sigue demostrándolo, y es que Butler tiene todo el peso narrativo de la acción y aun así consigue comerse la pantalla todas y cada una de las veces que se le enfoca. Su interpretación fluctúa entre la serenidad y seriedad hasta la extrema fiesta y descontrol, pasando por el dolor más intenso y la rabia contenida durante toda la duración de la trama. Es, sin duda, una de las piezas más importantes del conjunto y un protagonista muy a la altura de la situación. Le acompañan secundarios de lujo.

La ganadora del Oscar a Mejor actriz de reparto en 2019 por “El blues de Beale Street” (2018), Regina King, da vida a la macarra Detective Roman. King, conocida por “Ray” (2004) o la excelente miniserie “Watchmen” (2019), tiene un personaje de lo más juguetón. Una fuerza imparable como Roman, que muestra una seriedad y una acidad constante a pesar de los horrores que se están viviendo, y que investiga el caso con métodos peculiares, teniendo una evolución sorpredente y divertida, ofreciendo una interpretación muy sólida y con gran presencia también. Zoë Kravitz, a quién hemos visto los últimos años en “The Batman” (2022) o “Parpadea dos veces” (2024), cinta que también escribió y dirigió, interpreta a Yvonne, la casi pareja de nuestro querido Huston. Kravitz demuestra una vez más que no se conforma siendo una figura hermosa y sensual, sino que también puede tener un recorrido emocional de lo más frágil y humano, siendo la enfermera Yvonne como un personaje maternal para nuestro exjugador de béisbol, además de su interés romántico. Es, quizás, el personaje más humano de todo el conjunto y su trabajo es como una luz que emana entre tanta oscuridad. Matt Smith, el onceavo Doctor, es el vecino punk, pero punk de verdad, de nuestro protagonista. A Smith le vimos en las calles barriobajeras de “Última noche en el Soho” (2021), además de participar en “The Crown” entre 2016 y 2017, “Doctor Who” (2010-2014) y, recientemente, lo vimos en “Morbius” (2022) o “La casa del dragón” (2022-2024). A pesar de la seriedad de su personaje y lo agresivo que luce, Smith es un contrapunte tremendamente cómico, desde su marcadísimo acento cómico, su indumentaria, hasta sus actos y decisiones mayoritariamente estúpidas. Smith contiene la comedia con gran habilidad y demuestra que, aunque no sea habitual, se mueve estupendamente con este registro. Completan el reparto secundarios de lujo como Liev Schreiber, Vincent D'Onofrio, Griffin Dunne, Nikita Kukushkin, Yuri Kolokolnikov, o el mismísmo Bad Bunny, aunque este último nos saque un poco de la acción.Ya lo comentábamos, pero la clásica dirección de Aronofsky cambia completamente para la ocasión.

En “Bala perdida”, el director neoyorkino adopta un estilo rápido, frenético, lleno de acción y sin dejar respirar sus imágenes, ofreciendo desde mamporros visuales hasta comedia en todo momento. Su dirección recuerda totalmente a algo que podría haber dirigido Guy Ritchie, director experto en comedias llenas de acción desenfrenadas. No es que su trabajo detrás de las cámaras sea malo, de hecho, se disfruta mucho de sus elecciones de ritmo y estéticas, pero si que es verdad que pierde parte de la identidad que ha ido fabricando todos estos años. Aun así, gracias a su buen uso del lenguaje cinematográfico, la dirección excelente de actores y el apoyo de travellings y movimientos de cámara vertiginosos, ofrece un producto que, aunque se sienta con menos personalidad, se siente super divertido y que nos ayuda a ponernos en las carnes de su protagonista. Para la dirección de fotografía, Aronofsky vuelve a contar con su cinematógrafo insignia, Matthew Libatique, quién ha firmado el apartado visual de todas sus cintas, además de “Ha nacido una estrella” (2018) o “Maestro” (2023). EL trabajo visual es, una vez más, bastante rico. Destacan especialmente los juegos lumínicos de cada lugar. Desde bares nocturnos llenos de neones hasta tradiciones casas judías o incluso negociones de alquiler de trasteros. Todas las estancias están iluminadas con gran personalidad y ayuda tener un film super rico de texturas. Además, junto a Aronofsky, consiguen un ritmo trepidante y una dirección técnica que, aunque sea algo alejada de su estilo, sigue teniendo calidad.Junto a la excelente fotografía de Libatique, el diseño de producción de toda la cinta es excelente. Los escenarios presentados son super ricos en variedad, llenos de detalles y personalidad que ayudan a definir a sus personajes con pocas palabras. No dejan de aparecer estancias nuevas y todas definen perfectamente sus habitantes, además de ser, la mayoría bastante prácticos y que juegan con la acción que tiene lugar en cada una de ellas. La violencia es bastante explícita y se ha trabajado con efectos prácticos, cosa que es muy de agradecer, teniendo una textura muy fresca y realista, a la vez que es algo exagerada para enfatizar el desenfado que constantemente busca su guion. Otros departamentos que se lucen son los de maquillaje, peluquería y vestuario. Cada personaje es super distinto del resto y aun así, solo por como se ven y lo diseños que presentan, podemos saber perfectamente cómo son y podemos imaginar cómo van a actuar y la energía que van a presentar en la cinta. Eso también es un arma de doble filo y, gracias a los giros de guion, algunos diseños son totalmente opuestos a lo que los personajes realmente actúan. Destacan especialmente los diseños de los personajes secundarios que, a pesar de su corta aparición en la película, son muy bien dibujados y podemos adivinar cómo son solo gracias a sus díseños.

Finalmente, la banda sonora corre a cargo del compositor Rob Simonsen, la mente detrás de la música de films como “500 días juntos” (2009), “La ballena” o “Deadpool y Lobezno” (2024). Junto a las composiciones más instrumentales de Simonsen, la cinta goza de canciones post-punk y punk rock inglesas super energéticas del grupo de Bristol, IDLES. Las canciones escogidas, junto a las composiciones de Simonsen, crean una mezcla super energética que ayuda a aumentar el frenesí de las situaciones que los personajes de la cinta están viviendo. Además, juegan con estar presente en el argumento de forma ergonómica, siendo una pieza central del personaje de Matt Smith. Si eres fan del género te parecerá una banda sonora increíble y que hace bombear la sangre a máxima potencia, algo que casa perfectamente con el tono y el estilo escogido para narrar el film.En definitiva, “Bala perdida" es un gran viaje atrevido y maravilloso, una cinta de acción muy trepidante, con un argumento simple pero que se retuerce para mostrar situaciones de lo más alocadas y divertidas. Un film que, aunque le cuesta un poco arrancar, hará las delicias de todos los que busquen mamporros, sangre y humor muy negro con un estilo frenético que, aunque esté alejado del estilo propio del director que caracterizaban sus anteriores trabajos, funciona muy bien, junto a sus personajes estrafalarios y alocados, para ofrecer pura diversión.

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##check## Lo bueno

Austin Butler tiene una fuerza interpretativa digna de admirar.
Muy desenfadada, violenta y, sobre todo, divertida.
La banda sonora es una delicia punk rock y post-punk.

##times## Lo malo

El primer acto y la repetición del trauma lastra un poco la acción.
La inclusión de Bad Bunny juega un poco en su contra.
El estilo personal del director queda bastante desdibujado.