El 2017 se ha ido, no como lo planifiqué al inicio de año pero llorar sobre la leche derramada no soluciona nada.
¿Balance general? Demasiado positivo. He aquí lo bueno y lo malo del 2017 para Antro Narrativo y para Piper Valca.
Lo bueno
En este apartado tendré que ser breve o terminaré con una entrada demasiado larga.
Las entradas sobre temas raciales
Este año entré de lleno en los aspectos raciales de la literatura, lo cual dio un enfoque especifico al blog y me ha abierto nuevos caminos. Estamos en una época en que la palabra diversidad se escucha con más fuerza, por lo que supongo que el blog de un escritor negro puede aportar algo en este proceso. Eso sí, he tenido que leer demasiado pero vale la pena. Me he reencontrado conmigo mismo, con mis raíces y he abierto los ojos a una problemática que se niega a desaparecer: el racismo.
Seleccionado como uno de los mejores blogs para escritores
Fue muy agradable e intimidante encontrarte en medio de blogs como el de Mariana Eguaras y El rincón de Cabal, teniendo en cuenta que soy seguidor de todos ellos. Creo que esta selección fue uno de los empujoncitos que necesitaba el blog, por lo que agradezco a las personas que dieron su voto a Antro Narrativo, una web relativamente nueva: amigos, seguidores del blog, suscriptores y curiosos. Por supuesto, a Ana González Duque y su iniciativa.
I Concurso literario Antro Narrativo
Alcancé las 100.000 visitas. Puede que para muchos blogueros expertos en SEO esto sea una nimiedad pero para mi fue algo monumental, por lo que lo celebré con un concurso literario del cual salió ganadora mi amiga Luna Paniagua .
Héroes de cajón, mi novela
Finalmente, después de muchos borradores, terminé mi novela Héroes de cajón, que espero publicar el otro año (el objetivo era el 2017 pero por la enfermedad no lo logré).
Fue un proceso difícil. Solo espero que les guste y que me llueva mucho dinero.
Héroes de cajón es el resultado del Nanowrimo 2016 y sería mi tercera novela terminada y la primera en publicar.
Lo malo
Aunque no es precisamente malo lo que voy a publicar bien encaja en esta categoría.
Héroes de cajón, mi novela no publicada
Es frustrante no cumplir con los objetivos propuestos, ya que 2015 y 2016 fueron excelentes años y logré Héroes de cajón debió ver la luz en el último trimestre del 2017 pero justo me diagnostican tuberculosis a finales de septiembre. Vaya sorpresa. Todo, absolutamente todo se detuvo. Sí, malo.
Mala racha de concursos literarios
una seguidilla de premios , como finalista o seleccionado. El 2017, en cambio, fue un desierto. Tan solo dos concursos. Igual no participé en muchos pero es triste ver como se fue a pique uno de mis principales orgullos.
Lo feo
Tras la publicación de la entrada sobre no usar palabras de comida para describir el color de los personajes negros empecé a recibir ataques. Muchos ataques. Muuuuchos ataques. Denigraron del blog y de mí. Como represalia me enviaron decenas de palabras racistas y humillantes. Fue incómodo pero reescribiría mil veces este artículo si logra sacar el verdadero rostro de más de un escritor.
Pues eso, es muy racista. No pienso extenderme en lo feo. Solo quería recordarlo para aquellos que viven diciendo que no, que es cosa de uno, que somos de piel muy sensibles, que es bromeando, que es una maldita costumbre y que esos blancos pintados de negro son elfos.
Propósitos 2018
Participar en concursos literarios y escribir la segunda parte de Publicar Héroes de cajón
Al fin. No puede pasar del mes de febrero. Publico porque publico. Por ahora el manuscrito ya está revisado y corregido pero continúo dando vueltas alrededor de unas cosillas (por cierto, si alguno está dispuesto y desea echarme una mano como lector, bienvenido). La portada y demás aspectos de maquetación los tengo previstos.
Leer más
Leer más sobre temas de racismo y adquirir herramientas. También gozarme alguito de ciencia ficción y fantasía, y, por supuesto, seguir buscando asesoría en la Biblia.
Escribir más
Héroes de cajón, que se llama Héroes y hermanos. Ya estoy cansado. Espero que para el 2018 pueda retomar el ritmo del blog y poseer el estado físico que me permita estar sentado frente al computador por más de veinte minutos.
Chao, muchachos