Balance de la 'Gestión Del Bosque' en la Eurocopa

Desde la comodidad de un sofá, con una bebida fresquita, una tele grande y la posibilidad de ver las repeticiones que sean necesarias para poder juzgar una jugada polémica o dónde estuvo el fallo que provocó esa ocasión de la que se salvó España de milagro. Así es cómo nos convertimos en entrenadores en España, el país que cuenta con más de cuarenta millones de técnicos aunque muchos menos con carnet.
La gestión del equipo nacional por parte de Vicente Del Bosque está siendo examinada al detalle y la percepción es que parece que el salmantino lo está haciendo todo mal y claro, cómo no entrar a participar en uno de los deportes nacionales (junto al mangoneo) como lo es el de criticar. Ojo, hay críticas razonados o cuanto menos que siguen una lógica, otras, de vida más corta, van mutando con el paso de los días sólo para mantener el objetivo de no mostrarse conforme.
Desde esta humilde columna de opinión que dista de ser de esas que no da posibilidad de réplica (sino todo lo contrario) quería compartir con vosotros los puntos más calientes del trabajo de Del Bosque, citando por qué son criticados y tratando de entender si es justo o no, si se equipo el seleccionador o no, a la hora de ver los partidos.
Jugar sin 9
En los tres partido de esta fase de grupos España ha tenido minutos donde no ha existido una referencia arriba: de inicio ante Italia, la recta final del partido ante Irlanda y durante unos minutos contra Croacia. En el primer partido ante los italianos fue un intento de sorprender al rival que surtió efecto durante veinte minutos, pero por contra evidenció que a nuestros adorados mediapuntas les falta el 'instinto' cuando pisan el área. No parecía problema de estilo o tendencia, sólo de mentalidad del jugador.  Contra Irlanda, donde en teoría podía 'facilitar' la función de los centrales funcionó de maravilla: Torres marcó en seguida y se fue con dos tantos antes de que Cesc 'Falso 9' Fábregas hiciera otro tanto, con Dunne y St. Ledger cansados de pelear con el del Chelsea.
Contra Croacia será otra historia. Torres jugó titular, tuvo alguna ocasión y cayó bien a banda derecha, pero el gol vino cuando su sustituto, Navas, hizo el camino inverso: llegar desde la derecha hasta el centro. También el escenario era diferente, con una Croacia partida y que dejó mucho espacio a su espalda que, quién sabe, si se podría haber aprovechado más. Negredo, quien tuvo minutos al final del partido, tuvo tiempo no para tener ocasiones, pero sí para caer al espacio y hacer daño desde ahí.
En resumen, lo que nos quieren vender como un problema, como 'el tener que elegir' entre una cosa y la otra es más bien todo lo contrario: variedad en tu forma de atacar que provoca preocupaciones al rival.
Doble Pivote
Es un debate que persigue a Del Bosque desde que se hizo cargo de la selección. El buen momento de Sergi Busquets y Xabi Alonso hace que sea casi criminal prescindir de uno: corrigen, marcan la línea de presión a los de arriba, roban e inicia con bastante acierto... pero en partido donde la pelota está casi monopolizada por España hay fases donde su presencia puede llegar a restar velocidad ante la inconsciente posibilidad de apoyarse en uno de los dos para 'volver a empezar' dando otra orientación a la jugada. Entre los dos se reparte zona ancha, pero restan compromiso a los mediapuntas, que si bien no les desgasta, sí que quita cierta intensidad a la circulación en la zona donde España debe marcar la diferencia.
Del Bosque, conocido por su diplomacia, sabe que decantarse por uno de los dos crearía no en el grupo, pero sí entre la que dice ser prensa especializada y un amplio sector de una afición terriblemente marcada por el binomio Madrid - Barça que, no nos engañemos, se traslada a la selección. Pero seguro que en más de una ocasión ha pensado en salir con sólo un mediocentro.
Puede que sea una de las cosas de las que podríamos pedir una explicación, no con soberbia, sino con la intención de conocer el porqué de querer tener esa zona, en ocasiones, excesivamente blindada.
Jugadores sin minutos
Es un punto donde se le está pegando mucha caña a Del Bosque. Cinco son los jugadores que todavía no han disputado ni un minuto de juego tras que Negredo les abandonara ayer jugando ante Croacia. Los dos porteros, Valdés y Reina, que es algo más que aceptable junto a Juan Mata, Pedro Rodríguez y el que más sorprende, Fernando Llorente. Ha sido en estos meses el único delantero que ha tenido asegurada su plaza para este torneo y parece inexplicable que en tres partidos no haya sido necesaria la participación del punta que llegaba más en forma. Y puede que por ahí vayan los tiros de su ausencia en el equipo. A principios de año comenzó a coger minutos con regularidad después de un par de lesiones no graves pero sí de incómoda recuperación y lo ha jugado casi todo, dejando en la recta final de Liga, Copa y Europa League sensación de agotamiento que se podría haber llevado a la selección.
Sería una situación casi contradictoria: firmas cinco meses fantásticos que justificaría tu titularidad pero llegas tan agotado, que necesitas algo más de trabajo regenerativo que tu compañeros que no han brillado tanto como tú. No es un hecho, es sólo una hipótesis, pero que no sería muy arriesgada. Seguro que Llorente tendrá minutos y con lo que se viene ahora, tendrá oportunidad de demostrar lo buen delantero que es.
El caso de Mata puede ser el de una víctima de lo caro que está jugar en esa posición y del buen nivel de Iniesta, Silva y, por qué no decirlo, tenga 'menos galones' que Cazorla.  Pero con Pedro puede haber algo más. Ya fue llamativa su convocatoria final y muchos la atribuían a ser un hombre de confianza de Del Bosque. Poco pesa el aceptable final de una temporada donde las lesiones le han hecho polvo a la hora de coger ritmo y puede que se encuentre en una fase de preparación parecida a la de Llorente.
Esto son los tres puntos más críticos y puede que si existiera una prensa menos voraz, con una tendencia menor a entrenar y alinear desde detrás de un teclado, cabría la posibilidad de que Del Bosque se animare a ser menos diplomático y algo más concreto ante unas preguntas que no resolverán los grandes problemas del ciudadano de a pie, pero sí ayudarían a relajar un clima que desde aquí, lejos de la concentración parece venderse como enrarecido. No querría hacer la comparación entre Del Bosque y Bielsa, pero recuerdo al rosarino comprometerse a contestar a todas las preguntas en las ruedas de prensa cuando fue seleccionador y de este modo, quedaron retratados quienes no preguntaban nada directamente relacionado con el juego a medida que 'con los titulares' ya registrados iban abandonando la sala ante la incapacidad de aguantar el discurso del actual entrenador del Athletic. ¿Os imagináis una rueda de prensa sólo con aspectos futbolísticos en la selección?
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