Lo que nos ha ocurrido este año que ya se nos acaba es un largo etcétera que voy a intentar resumir lo mejor que pueda.
Empiezo por el empleo, que a mi modo de ver es el problema más lacerante que tenemos en España, que no han sabido resolver desde el comienzo de la crisis, que se afianzó en nuestro país como un pulpo de los que no hay forma de zafarse.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el 3º trimestre de 2013, según la Encuesta de Población Activa, teníamos los siguientes datos:
Ocupados: 16.823.200Parados: 5.904.700Tasa de actividad: 59,59 %Tasa de Paro: 25,98 %
Y en el 3º trimestre de 2014, los datos son:
Ocupados: 17.504.000Parados: 5.427.700Tasa de actividad: 59.53 %Tasa de Paro: 23.67 %
El problema se mire como se mire, se maquillen como se maquillen los datos, una tasa del paro del 24 % es una verdadera salvajada, que cualquier gobierno democrático no debe de permitir por mucho que publiciten que "la crisis ya es historia".
En Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, lo más esperado ha sido que por fin se produce la dimisión de Ana Mato y se sustituye por el que fue portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados Alfonso Alonso. Por supuesto el brote de ébola, culpando a la enfermera Romero de una imprudencia achacada a su persona y la sombra del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid por la nefasta gestión de lo sucedido, está en la memoria de los ciudadanos, sin duda alguna.
Apostillar que con un presupuesto que se asignó a este ministerio de Sanidad en el año que estamos terminando, supuso un 35,6 % menos, que el que se asignó en 2013.
Para hacernos una idea de esta otra salvajada en un ministerio tan esencial como la Sanidad Pública, que también engloba Servicios Sociales e Igualdad, no tienen perdón ya que en 2011 se presupuestaron 2.674 millones de euros, en 2012, fue de 2.309 millones de euros, en 2013, 1.936 millones de euros y por último en 2014, 1.907 millones de euros.
Es una vergüenza, ya ni la dependencia es atendida, prefieren que vayan falleciendo las personas que tenían ya adjudicadas las correspondientes ayudas y que no las han recibido nunca. Y eso que este gobierno es muy católico.
Con respecto al ministerio de Educación, ese pilar fundamental para que un país pueda desarrollarse adecuadamente para ser una nación con peso específico en el mundo, debemos apuntar también que en ese ministerio se agrupan dos departamentos, como son Cultura y Deporte.
Lo verdaderamente insólito ha sido la aprobación de la ley Wert, así bautizada por el empeño del ministro Wert (con la anuencia de todo el Gobierno de España, encabezado por Mariano Rajoy) de dicho ministro Wert, llevándola a cabo contra viento y marea de toda la sociedad española; una verdadera wertgüenza, sin duda alguna.
Con esta cabezonada de este desgobierno nos vamos a pasar otros años de nuevo hasta poder situarnos los españoles en los primeros puestos de una educación pública que merezca la pena.
No quiero terminar este apretado resumen de 2014, sin hacer mención a la actuación del que fue ministro de Justicia, que sin duda alguna ha realizado la más nefasta gestión que se recuerde en muchos años.
Por supuesto me quedan más ministerios que reseñar, pero ya está bien con estas cuatro joyas, para dejar un somero balance del año 2014.
Os deseo que el próximo 2015, sea un poco mejor que el que ahora finaliza. Sed felices.