La Dirección por Objetivos es una técnica que emplean algunas organizaciones para poder trasladar los objetivos estratégicos de la misma, en los que participan todos los miembros de la empresa, a objetivos específicos para cada uno de ellos, hablamos tanto de objetivos a nivel táctico como a nivel operativo.
Podemos explicarlo de otro modo y decir que la Dirección por Objetivos consiste en desglosar los objetivos estratégicos de una organización a lo largo de toda su cadena jerárquica, asignando objetivos específicos a cada nivel y a cada miembro de la empresa de tal forma que todos se encuentren alineados con el cumplimiento de los objetivos generales.
Tras la aplicación de esta técnica, cada integrante de la organización contará con un plan de acción y unos objetivos específicos que estarán en línea con los del siguiente nivel.
Cada persona, con la ayuda de su superior, definirá entonces su área de responsabilidad, fijará sus objetivos, que evidentemente obtendrán los resultados que se esperan de él, y plantearán medidas de actuación que se puedan utilizar como guías para encaminar su unidad o departamento y que servirán como norma para evaluar su grado de contribución a la organización.
La aplicación de la Dirección por Objetivos se basa en los siguientes pasos:
- Asegurar que la misión, visión, valores, filosofía y política de la organización son elementos que están claros, bien comunicados y son comprendidos adecuadamente por todos, tanto por el directivo como por el resto de miembros de la empresa que los van a implementar.
- Tratar entre el directivo y el empleado la metodología que se va a seguir para fijar los objetivos y realizar el control del funcionamiento de los mismos.
- Establecer unos objetivos y unos retos a los que cada miembro del equipo va a tener que enfrentarse. El miembro del equipo, que conoce los objetivos estratégicos y su área, deberá proponer objetivos a conseguir en su ámbito que sean útiles para conseguir el objetivo global y los tratará con el directivo.
- Identificar los recursos que serán requeridos para poder lograr los objetivos en cuestión.
- Clarificación de responsabilidades. En este punto, el directivo y el empleado conciertan las responsabilidades que tendrá que asumir el empleado y por las que tendrá que rendir cuentas en un determinado momento.
- Feedback. En la Dirección por Objetivos, tener un feedback es fundamental. Si no existe un feedback adecuado no habrá Dirección por Objetivos posible.
La Dirección por Objetivos es idónea para ir acompañada de herramientas que facilitan y posibilitan su creación, implantación, gestión y evaluación. Una de estas herramientas es el modelo Balanced Scorecard o el Cuadro de Mando Integral. Este modelo permite conocer en todo momento la situación y la evolución del cumplimiento de los objetivos de cada uno de los niveles establecidos y, a su vez de los objetivos estratégicos de la organización.
Esta técnica de Dirección por Objetivos ofrece unas ventajas generales, para los directivos y para el personal de la organización que hacen que sea una herramienta práctica y útil para todos.
Ventajas generales
- Es imprescindible la implicación de todos los integrantes dela organización.
- Es una técnica sistémica, documentable y medible.
- Constituye un sistema motivador.
- Realiza una alineación de los objetivos estratégicos con los tácticos y con los operativos.
- Hace más fácil los procesos de mejora continua.
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Ventajas para directivos y personal
Como consecuencia de establecer y consensuar metas claras, evaluables y rectificables, el uso de la Dirección por Objetivos mejora la comunicación entre directivos y empleados, porque así, de este modo, todos sienten que compiten por alcanzar resultados específicos. Las relaciones interpersonales se acrecientan y motivan en busca de ideas valiosas que favorezcan a mejorar los objetivos.
Particularmente, en el caso del empleado, éste conoce lo que se espera de su rendimiento y se siente comprometido a descubrir objetivos que sean propios y no impuestos por la cadena de mandos de la organización.
La alta dirección puede delegar tareas, incluso están dispuestos a recibir ideas sobre mejoras en los objetivos establecidos.
Ventajas para la empresa
El trabajo en equipo, gracias a Balanced Scorecard y la Dirección por Objetivos, se ve favorecido en la organización, y a su vez estimula la participación individual. A raíz de esto, la empresa brinda herramientas para la formación de especialistas útiles para ella. Existe constancia de la importancia de recompensar el desempeño de una forma distintiva y fehaciente.
La puesta en marcha de la Dirección por Objetivos, mediante Balanced Scorecard, supone para la organización un desafío de superación en relación a su personal, debido a que de la planificación y compromiso que se establezca entre las partes dependerá que se logren con éxito los resultados planteados al inicio.
El empleo de estas herramientas puede traer un problema cuando nos encontramos con empresas sin un marco estratégico claro, o con un marco poco comunicado.