La conocí el año pasado. En una calurosa tarde de verano durante los días del MOVE Sevilla. Sonriente y amigable, vestía de manera elegante un largo vestido floreado que perteneció a su madre. Un antiguo recuerdo que sería un pequeño guiño del pasado hacia su carrera profesional como bióloga.

Una marca de moda que se autodefine como sencilla y elegante. Que visualiza a la moda como un todo. Un largo proceso creativo sintetizado en una colección, en la que cada prenda es especial y tiene una historia propia.


“Esta colección es una llamada de atención sobre la personalidad, una oda a los orígenes y a la reafirmación. Con los colores y las formas que se desprenden de la vida, de la carne. Su origen, su sentido, es Systema Naturæ.” Balbina Arias

Un buen comienzo para Balbina, la diseñadora, quien vive con gran ilusión esta nueva experiencia y sueña con expandir su firma en el mercado internacional, buscando constantemente nuevos territorios, nuevas pasarelas y nuevos horizontes. Pero que para Balbina, la mujer de carne y hueso, es la exitosa entrada en un mundo real de difícil permanencia, en el que hay que tener los pies sobre la tierra y trabajar muy duro para lograr ese misterioso equilibrio entre la libre creatividad y un marketing inteligente.

Un esfuerzo que, con el paso del tiempo, está siendo recompensado con reconocimientos y participaciones en importantes eventos, showrooms y desfiles.


