Son Brull Villas
La prestigiosa asociación Relais & Chateaux, de la que forman parte 580 establecimientos de todo el mundo, ha diseñado las Routes du Bonheur (Rutas de Felicidad): una serie de itinerarios que permiten disfrutar, de una manera diferente, de las distintas regiones de cada país con parada en hoteles y restaurantes miembros.
La prestigiosa asociación hostelera Relais & Châteaux, con más de 60 años de historia y formada por 580 hoteles y restaurantes de todos los rincones del mundo, presenta 129 propuestas de itinerarios de viaje que hacen parada en algunas de sus direcciones más especiales. Estas Rutas de Felicidad (Routes du Bonheur, en francés) pueden personalizarse incluyendo más días o actividades en función de los gustos del cliente y son una forma diferente y absolutamente premium de conocer distintas regiones con encanto y de disfrutar, en una misma escapada, de varios de los establecimientos que encarnan los valores de este sello de calidad. Valores entre los que se encuentran la trasmisión de una historia y un legado cultural únicos, el compromiso medioambiental y la promesa de experiencias singulares y de un servicio de calidad, todo ello en emplazamientos de excepción.
Una de estas rutas, perfecta para realizarla en verano, es la que invita a recorrer las Islas Baleares, disfrutando de sus infinitas playas y pequeñas calas y de su animada vida nocturna, pero también, de sus parques naturales, su gastronomía y su rico patrimonio cultural. El itinerario comienza en Ibiza, en el Relais & Chateaux Mirador de Dalt Vila, un coqueto hotel de 12 habitaciones, ubicado en un palacete señorial del siglo XIX (hasta hace poco residencia de la familia Fajarnés) y perfectamente integrado en las históricas murallas de Dalt Vila (conservadas desde el siglo XVI). Con unas vistas espectaculares a la ciudad de Eivissa, a su emblemático puerto y al mar Mediterráneo, es el lugar perfecto para relajarse en sus instalaciones (entre las que se encuentran el restaurante Es Mirador, de cocina de proximidad, y un cocktail bar), para descubrir la arquitectura medieval de la ciudad alta (patrimonio de la humanidad por la Unesco) o para dejarse caer, de noche, por algunas de las mejores discotecas y clubs del mundo.
El viaje continúa en Mallorca, haciendo parada en los Relais & Chateaux Valldemossa Hotel & Restaurant y Son Brull Hotel & Spa. Valldemossa Hotel & Restaurant, resultado de la rehabilitación de dos casas de piedra del siglo XIX que pertenecieron al antiguo patrimonio de la cartuja de Valdemossa, está situado en el oeste de la isla, en plena sierra de Tramuntana, donde crecen muchos de los ingredientes utilizados en su restaurante. En este establecimiento el huésped podrá deleitarse con las múltiples actividades que propone, como rutas en bicicleta por la zona, conciertos de música (como bossanova) los domingos a mediodía o un brunch en el spa (sprunch), así como para visitar algunas de las joyas arquitectónicas de la isla. Por ejemplo, la Seu (la catedral de Palma) o la Real Cartuja de Valdemossa, que en 1838 acogió al famoso pianista y compositor Frédéric Chopin y a su amante, la novelista George Sand, y en cuyas estancias él compuso varias obras y ella escribió Un invierno en Mallorca.
Por su parte, Son Brull Hotel & Spa, una emblemática construcción que debe su encanto a la mezcla de culturas que le han dado vida desde el siglo XII (su origen es una alquería árabe, cuya escalera original aún se conserva), se alza majestuoso a los pies de las montañas del norte de Mallorca, sobre una finca en la que cultivan productos biológicos que se sirven en el restaurante, como aceite de oliva, ginebra, vino, cítricos y verduras. Además de su gastronomía, destacan sus habitaciones (con vistas al campo y a la bahía de Pollença), su spa (que basa sus tratamientos en productos locales como aceite de oliva, sal marina, romero, miel o higo chumbo) y su proximidad a rutas ciclistas y al cabo de Formentor, uno de los lugares más bellos de la isla.
La última parada de este recorrido es el Relais & Chateaux Can Faustino, en Menorca. Un magnífico palacio del siglo XVI en el corazón del centro histórico de Ciudadela que alberga 28 habitaciones, dos bares, una piscina exterior e interior, el restaurante gastronómico Fuego y un spa de lujo. Desde el hotel se ofrecen diversas opciones de ocio y diversión, como sus míticos paseos en barco o a caballo, y su ubicación, a solo 150 metros de la catedral de la Ciudadela, es ideal para sumergirse en los encantos de una isla declarada reserva de la biosfera por la Unesco. Como novedad esta temporada estrenan catas de vinos, un nuevo fitness center y acceso exclusivo al Country club. Encantos como el parque natural de la Albufera de Es Grau, un paraíso para los amantes de la ornitología que acoge unas 230 especies de aves, o la propia Ciudadela, con sus calles medievales y sus fiestas, entre las que son célebres las de San Juan, en junio, por sus justas y otros concursos ecuestres.