
Balotelli, que falló un penalti y marcó un gol en el encuentro, recibió una segunda tarjeta amarilla tras el pitido final por discutir con los árbitros.
Sumada a la sanción automática de un partido, recibió otra de dos partidos por "dirigir expresiones insultantes e intimidatorias al árbitro en el momento de la expulsión", dijo el comunicado.
El AC Milan tendrá que cerrar parcialmente el estadio de San Siro en su siguiente encuentro en casa por los cánticos insultantes contra los aficionados del Nápoles.
Los tribunales de disciplina deportiva dijeron que los cánticos "expresaban una discriminación basada en su origen territorial", dijo.