Este bálsamo labial es perfecto para la piel deshidratada de los labios después del verano.
El aguacate
Persea americana es una especie originaria de México, perteneciente a la familia de las lauráceas. Tanto su fruto, comestible, como el árbol, se conoce como aguacate, palta, cura, avocado o abacate, según las regiones.
Esta especie procede del centro sur de México y norte de Guatemala, se data en algún momento entre el año 7.000 y 5.000 a.C., varios milenios antes de que esta variedad silvestre fuera cultivada. Los arqueólogos encontraron semillas de persea en Perú que fueron enterradas con momias incas que datan hasta del año 750 a.C. y hay evidencias de que se cultivó en México tan temprano como en el 1.500 a.C. Después de la llegada de los españoles y de la conquista de América, la especie se diseminó a otros lugares del mundo
El aguacate probablemente sea uno de los mejores frutos que existan para nutrir la piel. Aporta vitamina E, ayuda a favorecer el colágeno, humecta con sus ácidos grasos naturales y combate muchos problemas del cutis.
Favorece y ayuda en la regeneración de las células.
El Mango
El mango (Mangifera) es un género perteneciente a la familia de las anacardiáceas.
Esta fruta se supone que es nativa de la India, siendo en Asia una fruta muy común y muy consumida por su valor nutritivo.
El árbol del mango llega a Brasil en el siglo XVIII. Fue llevado por los portugueses quienes lo conocen con el nombre de manga, ya que en su lengua Tamil se dice man-gay. Luego es difundido a diversas regiones del mundo.
A pesar de no tener aparentemente nada en común, el mango está emparentado con el pistacho y las nueces de Cajú.
La manteca de mango contiene ácidos grasos principales como el oleico y el esteárico, con un pequeño predominio del primero, y solamente pequeñas cantidades de otros (palmítico y linoleico). Tiene propiedades emolientes, suavizantes y nutrientes, con una gran capacidad oxidativa, ayudando en la cicatrización de heridas y regeneración de la piel.
Ingredientes:
- 75 g de aceite de coco
- 75 g de aceite de aguacate
- 75 g de cera de abeja
- 38 g de manteca de mango
-7 gotas de aceite esencial de naranja
Para preparar el bálsamo, fundir los ingredientes al baño maría, removiendo hasta su completa mezcla.
Verter en latitas de metal, previamente limpias y secas.
Las latas puedes comprarlas en este blog, pinchando aquí