Balseros: ¿Qué puede impulsar a un cubano a abandonarlo todo y jugarse la vida en el mar?

Balseros – Ernesto Ochoa

Recientemente tuve el placer de leer la novela “Balseros” de Ernesto Ochoa, un texto que me sorprendió por la vigencia de sus mensajes, a pesar de haber pasado más de 20 años desde que fuera escrito.

La novela narra la odisea de cuatro jóvenes cubanos que, en pleno periodo especial, deciden abandonar sus trabajos, sus vidas y a sus familias, y lanzarse al mar en pos de un sueño: Vivir una vida plena en los EEUU.

¿Qué puede impulsar a un cubano a abandonarlo todo y jugarse la vida en el mar?

El Rubio y Pedro se rencuentran varios años después de la universidad. Ambos confiesan haber sentido simpatía por la ideología Marxista en su época estudiantil, pero ambos se han visto abofeteados por una realidad, por un sistema que no responde a los prometidos ideales. “Tu sabes lo que es amanecer cada dia maldiciendo y odiando todo a tu alrededor. Sentirte totalmente frustrado sabiendo que existe otro mundo y que uno esté metido en una jaula de mierda por el capricho de un loco” dice Pedro en un lúcido momento en alta mar.

2015 ha sido también un año de balseros y, sobre todo, un año de migrantes cubanos buscando tierras estadounidenses a través de Centroamérica. Querer tener una vida digna, donde el trabajo y el esfuerzo recompensen, es la motivación principal.  “El día que tenga un chance me voy. Aquí no hay futuro”, le dice El Rubio a Pedro. Periodo especial, o 2015, ¿Cuántas veces no he escuchado esa frase a lo largo de mi vida? La realidad es que a fecha de hoy sigue habiendo muy pocas oportunidades para los jóvenes cubanos de desarrollarse profesionalmente. El sector privado sigue ofreciendo muy pocas opciones y el estatal prácticamente nulas.

La hipocresía del sistema es otra de las razones que motivan a nuestros protagonistas, y a miles de cubanos cada año, a salir de Cuba. “Cuba tiene 20 millones de habitantes, diez millones que dicen en la calle que son revolucionarios y diez que dicen en sus casas que no lo son” relata Pedro. Y, salvo contadas excepciones, esta es una realidad como un templo. La doble moral, el mirar hacia otro lado, el buscar enemigos invisibles, son parte de los mecanismos de defensa del cubano, de evitar la terrible realidad.

La despedida de la familia es otro momento que muestra la devastadora realidad de los protagonistas.  No puedo concebir nada más triste que lo que pasa por la cabeza de un esposo, un padre o una hija cuando llega a la conclusión de que su única alternativa es salir del país. ¿Cómo es posible que un sistema haya obligado a tantos cubanos a separarse de los suyos? ¿A extrañar los abrazos que otrora fueron rutina diaria? ¿A obligarse a apartar el teléfono para que tu abuela no oiga como se te quiebra la voz del dolor que te embarga?  Esta es la decisión más difícil, la decisión que nunca te perdonas.

¿Qué puede impulsar a un cubano a abandonarlo todo y jugarse la vida en el mar? Pregunta un marinero ruso.

No podrías entenderlo, responden los protagonistas.

No a menos que seas cubano.

Por Yusnaby Pérez

Puedes descargar la versión digital de la novela Balseros de Ernesto Ochoa aquí