Bañadores para los “grandecitos”

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Si no os he hablado esta vez de mis “compritas” en el Mercadillo de Compritas de este fin de semana ha sido por dos razones. La primera es que he estado bastante contenida y no porque no hubiera cosas que me gustaran sino porque, por un lado, mis hijos van creciendo y cada vez hay menos cosas de su talla y, por otra parte, el señor que vive en mi casa y es el padre de mis hijos me advirtió de que iba a efectuar un registro exhaustivo de bolso y bolsas y, claro, ante tamaña advertencia, cualquiera se arriesga…

De lo que sí os puedo hablar, y de hecho voy a hacerlo, pues no es capricho sino necesidad, es de los bañadores que compré para mis chicarrones. Concibo este post como un post de los denominados de auto-ayuda. Es decir, yo comparto mi experiencia por si a alguna os puede ayudar.

Probablemente alguna tengáis algún churumbel al que la mezcla de genética y pizza de los viernes le ha hecho un efecto no del todo deseado. Yo tengo uno: mi Tachenko. Es, sencillamente, enorme. Es como un oso amoroso pero sin pelo… de momento, claro.

El caso es que para encontrar ropa para él me tengo que ir a firmas de adulto pero, claro, es que todavía tiene diez años y yo quiero seguir llevándole vestido como su hermano el cual, dicho sea de paso, solo crece a lo alto. Un problemón en toda regla porque la mayoría de las firmas de moda infantil tallan, como mucho, hasta la 14 y la talla 14, amigas mías, mi hijo la utilizaba hace dos años cuando tenía, ¡qué barbaridad!, ocho añitos.

Pues planteado el problema tengo la satisfacción de contaros que en El Mercadillo de Compritas -por eso es The Best Market in the Word- encontré la solución ya que entre las firmas participantes había dos, Kerala y Chocolate Chus, que tenían el mismo modelo de bañador para niño y adulto. Por lo menos este verano puedo respirar tranquila y el que viene, Dios proveerá.

Os he hecho una selección de marcas que, bien porque tallan hasta la 16 o porque combinan niños y padres, pueden ayudaros a solucionar este “problema” si es que lo tenéis. ¡Ah! Hay de todos los precios…