El Banco Central de Chile recortó en un cuarto de punto su previsión de crecimiento de la economía debido al adverso escenario económico de los países más industrializados. José de Gregorio, el presidente del Banco Central, señaló esta proyección al presentar ante el Senado el Informe de Política Monetaria (Ipom) correspondiente a septiembre. El instituto emisor proyecta un crecimiento del Producto Interior Bruto de entre un 6,25% y un 6,75%, frente al rango de 6,5% y 7,0%, previsto en el Ipom de junio.
Tras una expansión del PIB del 8,4% en el primer semestre, las autoridades habían vaticinado una moderación de la actividad en la segunda mitad del año, lo que ya se observó en julio, cuando el crecimiento fue del 4,0% interanual, por debajo de las expectativas. El escenario externo, según el informe, ha tenido “novedades importantes”, al concretarse algunos riesgos contemplados anteriormente. Además, en el último tiempo, se ha registrado una “significativa aversión al riesgo” entre los inversionistas, lo que ha provocado un “fuerte estrés financiero” en los mercados. "El mundo, incluido nuestro país, enfrenta momentos decisivos. Los países desarrollados deben realizar ajustes costosos y complejos, pero ineludibles”, sostiene el texto.
Para el Central, los temores frente al alto endeudamiento de países de la Eurozona y los problemas de consolidación de la economía de EE.UU., sumados a la preocupación de un sobrecalentamiento del mundo emergente afectarán el crecimiento de Chile en 2012. Sobre esa base, en su primer pronóstico sobre ese período, el Central prevé un crecimiento de entre un 4,25% y un 5,25% para 2012.
Para este año, el emisor revisó también a la baja su pronóstico de inflación, desde un 4,0% estimado en junio a un 3,3% ahora, mientras para 2012 proyecta una tasa del 2,9%. La inflación “ha completado un proceso de convergencia a la meta del 3%”, dijo De Gregorio, para quien los temores inflacionarios resurgieron durante el primer trimestre, pero amainaron tras las decisiones de política monetaria del Central y los cambios en el escenario externo.
Respecto de la tasa de interés de política monetaria (TPM), actualmente en un 5,25% anual, el Central señaló que mantendrá su política de controlar a través de ella la inflación, aunque advirtió que los cambios futuros en la TPM dependerán “de las condiciones macroeconómicas internas y externas”.
Por las perturbaciones externas, el Central recortó en 0,2 puntos su previsión de crecimiento de la economía mundial este año, hasta un 3,9% y en 0,5 puntos la del 2012, hasta un 4,0%. En ese contexto, el emisor calcula que el precio del petróleo promediará los 93 dólares por barril este año, mientras el cobre, el principal producto chileno, cerrará en un promedio de 4,15 dólares por libra de 3,70 dólares en 2012. Además que la cuenta corriente de la balanza de pagos cerrará este año con un déficit del 1,0% del PIB.
La demanda interna de Chile crecería en 2011 un 9,1%, para desacelerarse a un 4,5% el 2012, mientras el superávit comercial llegaría este año a unos 12.700 millones de dólares y a unos 8.300 millones el próximo.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización