El colocar un banco de obra dentro del jardín es una decisión importante y que no debemos de tomar a la ligera, sobre todo por que una vez instalado es costoso volver a retirarlo.
Dicho esto me encantan los bancos de obra. Pueden ser una buena opción para un jardín pequeño, en el que de esta manera se aprovechan todos los huecos útiles para crear una zona de comedor. Si por el contrario nuestro jardín es grande, colocar un banco de obra es totalmente una decisión estética o de decoración.
Foto: Grace Design Associates
A la hora de ponernos manos a la obra, tenemos que tener en consideración todas las medidas del banco. Altura del asiento, altura del respaldo, si vamos a colocar cojines en la parte trasera, si los vamos a colocar en el asiento (del todo recomendable). También es importante considerar la ergonomía, que el asiento no quede muy alto una vez colocado el cojín, si va a tener pendiente, si va a ser recto, si la pendiente se la vamos a dar al cojín, etc. Ten en cuenta que aunque sea un banco de obra, la comodidad también importa y por lo tanto todos esos detalles pueden hacer que, sentarse en el banco sea una experiencia agradable o por el contrario, una tortura.
Los materiales para realizar el banco de obra podrían ocupar una lista larguísima, desde el simple ladrillo enfoscado y pintado, pasando por piedra (como el de la foto), hasta reciclando botellas de vino.
Las telas definitivamente serán las que den el toque de personalidad a nuestro banco de obra. Lo realmente interesante es que cambiando los colores de los cojines, podemos cambiar la decoración de la zona de comedor totalmente.
¿Estás animado ha hacer un banco de obra? Quizás no sea el mejor momento, ya que tenemos encima las lluvias y los fríos, pero si puedes ir pensando si sería una buena idea realizar un banco de obra.