Sus diseños han recibido más de cien premios en todo el mundo. Entre sus decenas de obras destacadas, hoy os recomendamos la sucursal en Berlín del Banco DZ es uno de los edificios más interesantes de Gehry.
La normativa urbanística de este emplazamiento en el centro de Berlín imponía desde el inicio una organización de fachada sobre la base de ventanas en vertical con un ritmo específico, unas condiciones de composición clásica muy estrictas, obligando a huecos de ritmo vertical y repetitivo, inspirados en la ciudad tradicional. Unas normativas estrictas que hacían imposible prever una envolvente escultural como en el museo Guggenheim.
Aquí la aportación de Gehry es de una sutileza y astucia máximas: Gehry consiguió integrarse a la normativa desarrollando toda su energía orgánica en el interior y proyectando una elegante y discreta volumetría de proporciones cúbicas de cinco plantas hacia la plaza representativa. Un pequeño truco de medidas y de geometría le permite llevar la forma del rectángulo hasta el límite en el que el ojo humano lo perciba como un cuadrado.
Los espacios interiores cambian su dinámica organizándose alrededor de un patio interior cubierto que se convierte en la sala de conferencias del edificio. El Gehry ‘tradicional’ se produce, pues, en el área de la entrada. Las fachadas tienen escalas independientes entre sí, de modo que las proporciones de ambas se ajustan al área urbana inmediata en la que se integran.
La fachada a la Pariser Platz presenta una serie de huecos sencillos y recortados, y unas ventanas muy retranqueadas, lo que permite que el edificio se funda de manera natural con ese singular tejido urbano que forma el escenario de la Puerta de Brandemburgo. La fachada posterior sin embargo, se desarrolla de forma totalmente singular y sorprendente, liberada de los rígidos condicionantes urbanísticos de la plaza neoclásica.
El edificio del DZ Bank es un inmueble de usos mixtos compuesto por un elemento comercial que alberga la sede berlinesa del banco y un elemento residencial que incluye 39 viviendas. Esta franja residencial de apartamentos, con la que completa el edificio, le permite a Gehry crear una fachada rítmica, de formas onduladas y escalonada, con expresionistas ventanas repetidas.
Tanto la fachada que da a la Pariser Platz como la que da a la Behrenstrasse se revisten con una piedra caliza de color castaño claro que hace juego con la fachada de la Puerta de Brandemburgo.
Una marquesina de vidrio cubre la entrada principal al edificio desde la Pariser Platz, material que también es utilizado en el gran techo curvo que cubre el atrio y en el suelo del mismo. El acero y la madera recubren una amplia superficie del edificio.
Entre el lucernario, la rectilínea fachada interior revestida de paneles de madera y las formas curvas del organismo interior se crean riquísimos espacios de circulación y de encuentro. La enorme claraboya de vidrio expone tras su transparencia una estructura de gran complejidad, con comportamiento y formas similares al casco de un barco, que contrasta enormemente con la sobriedad del cuerpo del edificio que se muestra a la Pariser Platz.
La estructura de forma-libre del auditorio de conferencias fue el trabajo más complicado de todos. Esta increíble y original pieza tiene 29 metros de largo, 12 metros de profundidad y 10 metros de alto. La concha “shell” formada por dos piezas iguales (mitades) es la estructura donde se apoya el anillo de hormigón armado que sujeta las complicadas coberturas de vidrio y los puentes.
La planta de entrada fue diseñada en forma elíptica, para recibir la estructura con forma de casco de barco en su interior. La “concha” está formada por una estructura transversal de jácenas en forma de costillar colocadas a intervalos de 80 centímetros y unas vigas longitudinales de estructura tubular de 10 centímetros de diámetro.
Adicionalmente se han añadidos uniones con barras de acero en forma de cruz, en los espacios de la cuadrícula estructural, para estabilizar la estructura.