Paso esta mañana por delante de la sede de La Caixa en Barcelona y veo una cacerolada de protesta. No acabo de entender que hayan acudido a la única caja de ahorros que por ahora sigue siendo solvente y que mejor ha hecho sus deberes. Muy cerca de allí estaba la sede de Caixa Catalunya y no he visto nadie protestando, quizás aquí ya tenemos las primeras ingerencias políticas (esa caja estuvo gestionada por socialistas).
El caso es que siempre me ha chocado ver protestar a gente que se ha aprovechado del sistema y que sólo cuando se les ha jodido el chiringuito sale a protestar a la calle. Me refiero a que todos los que estaban hoy protestando han crecido en una sociedad capitalista que les ha proporcionado bienestar social, crecimiento económico y prosperidad. Ni ellos, ni sus padres, ni sus abuelos protestaron delante de La Caixa porque les prestaban dinero cuando lo necesitaban, a cambio de un tipo de interés justo. Demagogia? Si, claro, claro, va a ser eso.
Ahora el sistema se jode y ellos, que han sido parte del sistema por activa y por pasiva, protestan como si hubieran nacido ayer y fueran irresponsables de todo lo ocurrido. Ninguno se ha ido de vacaciones financiando el viaje, ninguno se compró una moto para ir a la facultad pidiendo un dinero que no había ganado todavía, ninguno se ha metido en la compra de un piso que no podía pagar…
Los que protestan quieren recriminarles a los banqueros que no hayan sabido gestionar la crisis y que hayan fallado en sus inversiones. Mientras ellos no pueden hacer frente a sus hipotecas porque no calcularon que podían quedarse sin trabajo. Es de risa si no fuera un tema tan dramático.
Pero claro, en este cambio de sistema que está dejando a todo el mundo medio trastocado, es necesario encontrar un enemigo común, ponerle cara y ojos al malo de la película. Y como eso de “los mercados” es demasiado intangible (más que nada porque todos los que invertimos en bolsa y en fondos de inversión somos parte del mercado) hay que elegir algo más cercano y reconocible.
Imagino que en Madrid habrán elegido Bankia y en Barcelona se han ido a la Caixa porque son las 2 cajas más reconocibles. Además, tienen un plus este tipo de elegidos: sus edificios pueden representar el origen del mal. Las torres Kio y las torres que La Caixa tiene en la Diagonal son perfectas para usarlas de iconografía de la crisis.
Oye, cada uno hará lo que quiera, protestará donde quiera y gritará a quién quiera. Pero que luego a mi nadie me insulte si yo no me sumo a esas pantomimas. Cuando lea en los blogs más mediáticos un artículo de autocrítica hacia la sociedad que ha vivido en este océano de deuda flotando a la deriva, entonces quizá haga mía la causa. Mientras tanto seguiré mirando desde la ventana, esperando a que el renacimiento de esta sociedad llegue a todos los rincones. Y para eso creo que falta mucho, todavía no han reconocido que en el origne del problema también están muchos de los que protestan hoy.