Bandai TV Jack (1978)
La primera incursión de Bandai en el mundo de las videoconsolas fue a finales de los 70 con este clon del famosísimo Pong que nunca llegó a salir de Japón y que no dejaba de ser un mero autómata (no tenía CPU). En realidad se trató de toda una serie de consolas (empezaron por la Jack 1000 y finalizaron por la 8000, si bien ésta se puede considerar como consola diferente, como veremos a continuación) que, en mayor o menor medida, se iban mejorando de serie en serie.
Así, sin perder la estética de Pong, se fueron aumentando los juegos, todos ellos de deportes (Fútbol, Badminton, Tenis, Hockey, etc) así como número de jugadores (se llegó hasta 4 simultáneos por partida). Asimismo, las dos últimas series incorporaron cartuchos en lugar de venir los juegos instalados internamente.
La aventura pasó sin pena ni gloria. No vendieron demasiado pero tampoco fueron un rotundo fracaso, destacando quizás la 1500 como la más popular.
Bandai Supervision 8000 (1979)
Aunque puede considerarse como la última serie de las TV Jack, en realidad era una consola totalmente diferente, empezando por el hecho de que, al contrario que aquéllas, la 8000 sí tenía CPU, concretamente uno de 8 bits a 3.58 MHz.
Lo cierto es que la consola, lanzada en 1979, era bastante adelantada para su época, al contar también con un chip de audio que soportaba 3 canales y una resolución de 256×192 de 16 colores, a la altura de los MSX de los 80.
El problema estuvo en el alto precio de la consola, 59.800 Yenes, unos 450 Euros al cambio de hoy, lo que la convirtió en un producto prohibitivo para muchos y que, además, sólo contó con 7 juegos.
Bandai Playdia (1994)
Absoluto fracaso de Bandai esta consola con pretensiones de “centro multimedia” con CD-ROM y mandos infrarrojos pero que resultó ser todo un fiasco.
Lanzada en 1994, se quiso distanciar de consolas como SNES y MegaDrive en su contenido multimedia y, tanto fue así, que casi todo lo que salió para esta máquina fueron películas interactivas, especialmente de anime.
Además, su microprocesador de 8 bits quedaba totalmente obsoleto con las coetáneas SNES y MegaDrive, de lanzamiento muy anterior, lo que hizo que pasara totalmente desapercibida en el mercado.
Bandai Pippin (1995)
En realidad el producto fue desarrollado por Apple, si bien vendió la licencia a Bandai. Era un engendro mezcla de consola y ordenador de bajas prestaciones que no gustó ni convenció a nadie.
Desde el punto de vista técnico, la Pippin entendida como consola no estaba mal, aunque si la entendemos como ordenador era ciertamente limitado. Contaba con procesador PowerPC 603e a 66 Mhz, 6 MB de Ram, 128kb de NVRAM, modem de 14.4 kb/s y CD-ROM.
El fracaso fue absoluto, no sólo porque salió a la venta tras una PlayStation ya asentada y el tirón que seguían teniendo la SNES y Megadrive, sino por el escaso catálogo de juegos y el desorbitado precio de 599$.
Bandai WonderSwan (1999)
Quizás la más afamada y vendida de las videoconsolas comercializadas por Bandai fue esta portátil lanzada en 1999 y que, en su día, miró de frente a la mismísima Game Boy Color.
Con un procesador de 16 bits, la WonderSwan siguió unas premisas básicas que le hicieron ganarse una gran reputación, esto es, precio bajo de venta, gran cantidad de juegos en catálogo y larga duración de las baterías (utilizaba una sola pila AA que podía durar hasta 40 horas).
La primera versión de la consola fue con pantalla en blanco y negro, si bien con una muy buena nitidez de imagen. En 2000 salió la WonderSwan color, aunque se vio muy perjudicada por la salida casi coetánea de la Game Boy Advance, ciertamente superior. Un par de años más tarde, en 2002, salió a la venta una versión mejorada conocida como WonderSwan Crystal, con una pantalla LCD en color bastante decente, aunque ya era muy tarde para competir con la Advance, que prácticamente copó la totalidad del mercado de consolas portátiles.
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