Tenía una bolsa bandolera de esas que dan en eventos con publicidad. Era muy fea pero muy práctica: ligera y con muchos compartimentos para llevar lápices, llaves, tarjeta de transporte...
Así que cogí mis pinturas acrílicas y un poco de cinta de papel para proteger los cierres.
Le cubrí las letras de la publicidad mezclando un azul oscuro para unificar el color.
Y la inspiración la encontré en los cuadros del pintor Joan Miró, me ha salido un poco galáctico, peor el resultado me gusta mucho.