Bang! – @Imposible olvido

21:36. Alma sujeta con fuerza el puño de la pistola contra la frente de Elio. En su mente aquella imagen fue mucho más satisfactoria y sencilla de realizar que en la práctica. Le sudaban las manos.

En su milímetrico plan, urdido al detalle, no había contado con la dificultad de manejar la pistola con las manos húmedas.

Dos meses acudiendo a la galería de tiro, aprendiendo a manejar aquella preciosidad, dos meses entrenando en el gimnasio hasta tres horas diarias, a contrarreloj, castigando todos los músculos, cogiendo fuerza, apretando dientes. Alimentando su odio hacia Elio.

Dos meses saliendo a correr cada mañana para aumentar su resistencia física.

Dos meses de auto alimentar su mente con toda la ira que habitaba en su interior.

Dos meses y… ahora le sudan las manos.

21:38. Elio no para de gimotear, el miedo se refleja en el fondo de sus ojos, intenta vocalizar sin éxito, ya que la mordaza se lo impide, gruñe. Alma vuelve a afianzar el peso de sus piernas y apoya el cañón de la Glock contra él.

Algo le impide que apriete el gatillo, un torbellino de imágenes se cruzan por su mente…

Elio gritándole enloquecido mientras ella intenta adivinar la razón.

Elio rompiendo su ropa de un tirón para que no salga a la calle.

Elio restregándole el carmín de sus labios por toda la cara para que no salga maquillada.

Elio quitándole el teléfono móvil de las manos para registrar todas sus llamadas y mensajes.

Elio obligándola a abrir el ordenador para mirar los emails y el historial del navegador.

Elio cerrando la puerta de casa con llave.

Elio violándola cada día.

Elio tapándole la boca con la mano contra el colchón mientras la azota.

Elio empujándola contra la pared.

Elio sujetándola del pelo en plena calle hasta meterla en el coche.

Elio gritándole “puta”.

Elio retorciéndole el costado entero en un pellizco.

Elio rompiendo su ropa interior.

Elio vigilando frente al trabajo.

Elio echando a sus amigas.

Elio repitiéndole que no es NADA.

Elio a puñetazos contra su barriga.

Elio de pie amenazador mientras ella moja el suelo del miedo.

Elio pidiendo perdón.

Elio culpandola por llamar la atención.

Elio haciéndose la víctima.

Elio con flores.

21:40. ¡¡BANG!! La sangre de Elio le salpica la cara. Alma no se inmuta. Una lágrima cae por su mejilla…

…Lo siento, Sra. López, uno de los bebés no lo resistió, pero la niña está bien…

Ruido, ruido, luces blancas que ciegan sus ojos, mira a su derecha y allí está Elio, lloroso, con cara compungida, mientras ella resiste el dolor de sus costillas en cada respiración, en cada latido, la voz del médico sigue hablando…

… El estado de su útero la incapacita para volver a ser madre… Sus costillas están rotas pero eso no nos preocupa… La semana que viene volveremos a intervenir su útero pq ahora ha perdido mucha sangre…

Ruido, camillas que pasan, un niño llora a lo lejos, Elio se acerca a la cama, ella siente que vomita…

21:45. Alma llama a la guardia civil, les da la ubicación, se enciende un cigarro y lo disfruta mientras se regodea en cómo gotea la sangre de Elio hasta su hombro y corre en un río bajando hasta su mano y de ahí, al suelo.

Alma se siente libre. Aún sabiendo que irá a la cárcel.

Enciende otro cigarro.

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