Un día más comprobamos que los planes cuando el calor aprieta siempre se quedan demasiado largos y hay que renunciar a ciertas visitas con tal de no acabar demasiado agotados.
Como siempre nuestro punto de partida será la estación del BTS de Chong Nonsi. Pero en esta ocasión, al contrario que los otros dos días, tomaremos la linea en la dirección Wong Wian Yai, parándonos en la estación de Saphan Taksin.
Al salir de la misma estación tenemos a los pocos metros junto al río Phraya el embarcadero donde podremos coger los barcos de pasajeros que discurren por el Phraya.
Vuelvo a recordaros como va esto de los barcos:
Lo más importante es fijarse en el color de las banderas, para saber qué parada es a la que tienes que ir. Sin bandera: es la línea local. Nonthaburi – Wat Rajsinkorn. 10, 12 o 14 baths.Naranja: Nonthaburi – Wat Rajsinkorn. 15 baths.Amarilla: Nonthaburi – Wat Rajsinkorn and Rajburana-Nonthaburi. 20 o 29 bathsVerde: Pakkret – Sathorn. 13, 20 o 29 baths.Azul: Línea turística. Phra Arthit – Sathorn. 40 baths.
En esta ocasión tomamos la línea turística, algo más cara pero que te va dando una pequeña guía (en inglés eso si).
La parada en la que hemos de bajarnos es la número 8 Tha Thien.
Aunque no estéis fijo, si decís que vais al Palacio Real os lo indicarán correctamente.

El recorrido es entretenido, viendo la diversidad de edificaciones que se arremolinan en las orillas del Phraya donde veremos el gran contraste entre lujosos hoteles de cinco estrellas levantados junto a decrépitas viviendas que a duras penas se mantenían en pie.




Próximo al embarcadero se encuentra la entrada al GRAN PALACIO DE BANGKOK
La entrada a este sitio es la más cara de toda Tailandia, ni más ni menos que 500 baht. Me parece un poco exagerado viendo el precio de la vida en este país.
La verdad que aunque es muy bonito, me decepcionó un poco por dos motivos: El primero porque está literalmente atestado de gente y segundo porque en la mayoría de templos no puedes entrar... con lo que cobran ya podían.
En el interior del recinto se encuentra el Templo d el Buda de Esmeralda, uno de los lugares más sagrados de Tailandia. Por este motivo hay unas condiciones de vestimenta que hay que cumplir a rajatabla para poder entrar: pantalones largos, hombros tapados. Si no llevamos esa ropa, existe una consigna a la entrada que dejando unos bath en depósito nos dejan un pantalón y/o una camisa.
















El precio de la entrada son 100 baths (2.5€) por persona. Al comprar la entrada tendremos acceso al recinto de Wat Pho, acceso al interior del templo de Buda Reclinado y también una botella de agua (se canjea en unas mesas cerca del acceso al interior del templo).
el Buda Reclinado, el más grande de Tailandia con 43 metros de largo y 15 metros de alto, es uno de los iconos de la ciudad y también el templo más antiguo de Bangkok, que data del periodo del rey Rama I, mucho antes de que Bangkok se estableciera como capital de Tailandia.



Abandonamos el recinto y nos dirigimos nuevamente al embarcadero de Tha Thien donde cogimos el barco que cruza el río hasta el Wat Arun, el precio son 3 baths

Con 82 metros de altura, su torre (prang) central es la más alta de Bangkok. La arquitectura del templo es de estilo Khmer y recuerda a los templos de Camboya. En las esquinas del templo se sitúan cuatro prangs de menor altura.

. Está permitido subir hasta al segundo piso del templo (con altos y empinados escalones) desde donde se tienen unas de las mejores vistas de la zona antigua de Bangkok, se puede ver el Gran Palacio, el Wat Pho, el Wat Saket y mucho más. - See more at: http://www.viajeabangkok.com/wat-arun-o-templo-del-amanecer/#sthash.6zsylzPU.dpuf

Son tan verticales, en especial los que suben a la segunda planta, que había gente que no se atrevía a subir.






Nos dimos un paseo por la calle Sukhumvit donde encontraremos bares para tomar una copa con algo de música, pero no era lo que nosotros buscamos en este viaje así que nos retiramos pronto para nuestro hotel.
El paseo nocturno fue aderezado por la lluvia que nos lanzaron las cientos de personas que seguían celebrando el Songrank por las calles de Bangkok.
