El 29% de las menores que contraen matrimonio en Bangladesh tiene menos de 15 años / SAM Nasim – Flickr
El matrimonio infantil es una de las prácticas más arcaicas que todavía persisten en el siglo XXI. Afecta a las niñas de Oriente Medio y el sur de Asia, pero muy especialmente a Bangladesh, el país con el índice más elevado de menores de 15 años que contraen matrimonio en todo el mundo. Y no, sus maridos no tienen 15 años ni tampoco 18. Además de ser obligadas a casarse con hombres mayores (algunos muy mayores), la organización Human Rights Watch denuncia que las autoridades en Bangladesh no toman las medidas suficientes para reducir y erradicar el matrimonio infantil. Lejos de ello, hay firmes intenciones de rebajar todavía más la edad mínima legal para poder casarse, hasta los 16 años.
Según un estudio de UNICEF, el 29% de las menores bangladesíes que contraen matrimonio son menores de 15 años, y el 2% de casa antes de cumplir los 11. El resto, el 65%, se casan antes de cumplir 18. Una de las causas que propician esta práctica es la situación extrema de pobreza que viven miles de familias en Bangladesh, por lo que deciden casar a sus hijas con hombres con dinero. Además, el país es escenario habitual de catástrofes naturales que contribuyen a aumentar la situación de pobreza de muchas familias. Sin embargo, son muchos los padres que se han dado cuenta -tarde- de que ningún dinero valía la vida de sus hijas.
Muchas menores sometidas a matrimonios forzados mueren como consecuencia de mantener relaciones sexuales sin estar físicamente preparadas. Otras mueren al dar a luz porque sus cuerpos tampoco están suficientemente preparados para soportar un parto. Gran parte de ellas reciben malos tratos por parte de sus maridos y familiares y viven esclavizadas en sus casas, sin derecho a continuar estudiando y viendo cómo sus posibilidades de ser libres o independientes son reducidas a escombros. Las menores obligadas a casarse viven una vida que no desean y son portadoras de grandes traumas a lo largo de toda su vida. De este modo, al final, las familias pagan por arrebatar a sus hijas su libertad y su felicidad para el resto de sus vidas.
¿Cuál es la respuesta de las autoridades de Bangladesh? Lejos de implementar medidas sociales que reduzcan progresivamente el matrimonio infantil, ilegal en el país, el gobierno se está planteando rebajar la edad mínima legal para el matrimonio de las mujeres, los 18 años, a 16 (para los hombres, no obstante, la edad mínima legal son los 21 años). La razón por la que hay tantas menores de 18 que se casan a pesar de estar prohibido es que los funcionarios de la administración son permisivos con el matrimonio infantil y se dejan sobornar. Esta práctica es, por desgracia, sistemática en el país, y el gobierno lo sabe. A pesar de las denuncias de Human Rights Watch en este sentido, las autoridades bangladesíes continúan sin cumplir la legislación contra el matrimonio infantil y las niñas pobres están condenadas a un oscuro futuro.