Baño de bosque

En la cultura occidental, no somos conscientes de todas las ventajas que nos aporta pasear por un bosque, pero en Japón, tienen muy claro que puede considerarse una terapia preventiva. Shinrin-yoku significa en japonés, “baño de bosque”, y para saber más, os invito a todos a seguir leyendo este post.

En general, vivimos estresados y preocupados, rodeados de asfalto, coches, y tecnología, con o sin cables, entre las 4 paredes de la oficina, del piso, o de la escuela, y la mayoría estaría de acuerdo en que escapar del ruido y el estrés de la ciudad y refugiarse en la naturaleza es saludable. Caminar tranquilamente, respirar aire puro y notar los olores de la tierra, de la madera,.. tocar los árboles, escuchar el trinar de los pájaros,… algo tan sencillo como dejarse envolver por la naturaleza, es un regalo y puede ser un remedio eficaz para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud física, mental y emocional.

La práctica del shinrin-yoku se empezó a realizar en Japón en 1982 aproximadamente, buscando un estilo de vida saludable que facilitara disminuir el estrés y actualmente se reconoce como una técnica eficaz de relajación y gestión del estrés. Varios estudios están demostrando que además, a largo plazo baja la presión sanguínea, incrementa el vigor, ayuda al sistema inmunitario, sube el ánimo, y combate la ansiedad, la depresión y la ira. Incluso, se ha visto por medio de análisis de sangre a personas que participaron en experimentos de uno o varios días en el bosque, que pueden aumentar la actividad de las células natural killer (NK), unos linfocitos, componentes del sistema inmunitario que participan en la defensa del organismo frente a infecciones, y luchan contra el cáncer, combatiendo el crecimiento de células tumorales. El incremento de las NK se atribuye a respirar aire que contiene aceites esenciales de la madera y de algunas plantas, que son componentes antimicrobióticos emitidos por los árboles para protegerse de los insectos, los hongos y de la descomposición.

Así que, por todo eso, conviene tenerlo en cuenta, y por si os animáis a daros un baño de bosque, os dejo unos sencillos consejos:

Hacer una ruta según la condición física que tengamos, y la edad y la salud de las personas que nos acompañen.
Llevar calzado y ropa apropiada, mirando la previsión del tiempo que hará, si es posible.
No olvidar agua fresca y alguna cosa para comer. Según las horas que vayamos a pasar nos alegrará haber llevado un bocadillo, unas barritas de cereales, unas galletas, frutos secos,… por si nos entra hambre.
Si nos sentimos cansados, parar a descansar un rato. No es necesario hacer un gran ejercicio físico, lo más importante es disfrutar del bosque con los 5 sentidos, pero no llegar cansado a casa.
Detenerse siempre que se encuentre un lugar que nos guste. Respirar hondo y despacio, disfrutar de las vistas, hacer algunas fotografías, o incluso, leer un rato o escribir lo que sentimos.
A partir de 2 horas en el bosque se pueden sentir los efectos beneficiosos. Para mejorar el sistema inmunitario se recomiendan excursiones de más de un día, o baños frecuentes, pero para relajarse y reducir el estrés, una visita puede ser suficiente si el día a día nos hace sentir agobiados, nerviosos,…
Para reforzar los beneficios de la naturaleza, siéntete parte de ella, siente y piensa en que estás conectado a ella.
Los baños de bosque ayudan a prevenir y mejorar la salud, pero no sustituyen la visita a un especialista si se tiene alguna enfermedad.

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Se debatía sobre la eficacia de los jardines y los parques urbanos, y aunque pueden facilitar la relajación, parece ser que los bosques más antiguos y densos son los más saludables porque las concentraciones de componentes antimicrobióticos son mayores. Y estas concentraciones también son más altas en verano, aunque cualquier época del año puede ser agradable y relajante, siempre que se vaya bien equipado. En Japón, el gobierno reconoce oficialmente algunos bosques como terapéuticos, y favorece esta práctica con grandes extensiones de bosque de fácil acceso y plataformas para facilitar pasear entre la vegetación. Es agradable saber que esta práctica ha atravesado fronteras, y que actualmente en la Universidad de Girona, se estudia las enfermedades en las que puede influir positivamente, incluido el parkinson, el alzhéimer, y el correcto y saludable desarrollo de los niños. Además, el programa Selvans de la Diputación de Girona, que fomenta la gestión forestal sostenible para asegurar la conservación de los bosques de su territorio, se ha interesado por la experiencia positiva de esta actividad japonesa y desea incorporar itinerarios turísticos y terapéuticos en algunos de los bosques primarios catalanes, facilitando las infraestructuras necesarias, para que todo tipo de personas los puedan visitar y se beneficien de ellos.

Estéis donde estéis, seguro que cerca de donde vivís podéis encontrar un lugar forestal donde ir a desconectar, a relajaros y a mejorar la salud.

Fuente: Yolanda de Miguel, naturalmentepsicologia

Disfruta y cuida de la naturaleza siempre que puedas, porque somos parte de ella, y ella es parte de nosotros.

¡Que disfrutes de un magnifico y positivo día!