Revista Opinión
Ayer vi que Ibercaja me había quitado de la mi cuenta bancaria 25,42 euros bajo el epígrafe "LIQ. INTERESES Y GASTOS".
Esta mañana he ido a ver al director de la sucursal para que me explicara los motivos, ya que nunca me habían cobrado gastos de ningún tipo, y menos por ese importe.
Me comenta el susodicho que mientras que yo tenía una nómina no me lo cobraban pero ahora que desde hace unos meses percibo la prestación por desempleo me lo tienen que quitar, y además me dice que lo harán cada seis meses. Es decir, en estos momentos en los que todos lo estamos pasando mal y se nos pide solidaridad. Ibercaja castiga a los que estamos en paro quitándonos 25 euros. Desalmados.
Sólo están exentos de este atraco aquellos que tienen una nómina de al menos 600 euros o bien si eres pensionista. Pero si cobras el paro, que no deja de ser un ingreso regular, Ibercaja te roba 25 eurazos por gastos de mantenimiento de cuenta.
Por otro lado, mirad cómo intentan lavar su conciencia estos personajes, animando a donar alimentos. Y ellos ¿qué hacen? Robar a los que les están pidiendo que den parte de lo que tienen. Sinvergüenzas, impresentables e inhumanos.
Después de las últimas noticias acerca de las cláusulas suelo y otras formas de estafas bancarias, como que cada español les hemos dado a ciertas cajas y bancos la friolera de 1846,67 euros, dinero que además no hemos decidido darlo nosotros, sino aquellas personas que deciden por nosotros y que, entre consulta electoral y consulta electoral, se dedican a sus cosas en vez de a velar por los intereses de aquellos que les pagamos sus abultados sueldos.
En resumen, estoy cansadísimo de aguantar a estos dirigentes, de un partido o de otro, porque les damos totalmente igual. Es evidente que nuestros problemas no son los suyos y que, mientras seamos lo suficientemente sumisos como para ir a votar cada cuatro años y después nos callemos y aguantemos el chaparrón, seguirán haciendo lo que más les convenga a ellos. Saben que cada cuatro u ocho años volverán a salir elegidos por el pueblo al que mantienen sometido a sus propios intereses y a los del poder económico.
Cada día tengo más claro que de mi no se ríen más ni estos ni los otros porque yo no les importo absolutamente nada, sólo quieren mi voto. Y los poderes económicos sólo quieren mi dinero.
Y tú... ¿Lo ves de otra manera?