... Si Barack Obama hubiera nacido cubano tenga usted por cierto que no habría tenido posibilidad alguna de dirigir el país, sino que solamente sería guardaespaldas o auxiliar de la élite blanca del régimen de los Castro y de sus herederos políticos.
Los cubanos mulatos, más los negros puros suman el 37 por ciento de la población isleña "de color", 4,16 millones de sus 11,25 millones; su presencia entre los dirigentes es ridícula, mientras que la del 13 por ciento de los negros estadounidenses es superior a su proporción poblacional.
Cuando Fidel Castro tomó el poder, en 1959, las leyes cubanas protegían más a los no blancos que las estadounidenses; además, una de las grandes promesas castristas fue que la Revolución haría iguales a todos sin importar el color.
En EE.UU. todavía tuvieron que estallar las revueltas raciales de los años 1960 para que los negros comenzaran a escalar hacia la igualdad con los blancos, especialmente en la educación, el trabajo y las prestaciones sociales.
Las leyes estadounidenses de acción positiva crearon élites negras, como lo demuestra Obama... PINCHE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...