Revista Fotografía
Cuando los últimos especímenes de cavernícolas ibéricos
califican despectivamente al Presidente Obama como el Zapatero
de los Estados Unidos, no están desbarrando tanto como
acostumbran. Porque lo cierto es que, por encima de sus carencias
y debilidades, Jose Luis Rodríguez Zapatero es un gobernante tan
reformista y progresista como el amigo Obama. O viceversa.
Otra cosa es que los reaccionarios de sus respectivos países se
resistan al gran cambio mundial como neocones panza arriba.
Por eso soy de los que creen que con Zapatero, aunque sea dando
bandazos y a trancas y barrancas, el país navega a favor del viento
de la historia, mientras que con un gobierno de derechas a la
española, iríamos de culo y contra el viento.