Seguramente hayas leído una noticia sobre un estudio que pone de manifiesto cómo los estereotipos de género limitan las expectativas de las niñas alrededor de los 5 o 6 años. Sobre esa edad, las niñas comienzan a pensar que son menos brillantes que los niños porque no relacionan la inteligencia con su propio género. Pero al mismo tiempo relacionan que las chicas consiguen mejores notas por su esfuerzo y constancia, no por su inteligencia. Algo que me parece tremendamente curioso.
En muchos casos, en una misma familia, las normas de género influyen en la crianza, y se trata de diferente manera a niños y a niñas. A veces se favorece a un género por encima del otro en determinados aspectos (la hora de llegada es superior si eres un chico, por ejemplo), o se pide más colaboración en casa (las chicas deben ayudar más en las tareas domésticas), e incluso se limita su crecimiento y desarrollo, alegando que no se puede hacer tal cosa por ser niña.
Las expectativas que tenemos de nuestros hijos e hijas, en relación a su sexo, afectan a su personalidad, a su manera de pensar y a su comportamiento. Te sonará si te digo que se suele hablar del físico de las niñas antes que de su inteligencia, y se espera que sean dulces y que no quieran jugar a juegos en los que se manchan, o no quieran practicar deportes de contacto porque se las presupone delicadas. Y todo esto limita el desarrollo de su personalidad y su potencial.
Y por supuesto, si hablamos de estereotipos de género, debemos de hablar de la sociedad que segrega también ambos sexos y de la publicidad que bombardea a las niñas, señalando una importancia suprema a su belleza por encima de la inteligencia, las objetiva y cosifica, afectando directamente a su autoestima, lo que está directamente relacionado con tener aspiraciones, sueños y metas, y la creencia de tener o no capacidad y aptitudes para cumplirlas.
Otro día hablamos de las expectativas de género que se tiene de los niños, en los que están limitados a no expresar sentimientos como el miedo o la tristeza, pero se les alienta a sacar toda la violencia que puedan, aunque los niños no tienen esa losa que las niñas soportan de "tú no vas a poder hacerlo, no vas a llegar, no vales".
Como madre de una niña de 4 años, este tema me preocupa muchísimo, porque como mujer he vivido en mis carnes estas influencias. Podría nombrar muchas, como cuando dejé de jugar al fútbol porque mi cuerpo se había desarrollado y ya no iba a ser tan ágil como antes, o la que sigo recordando con mucha rabia, cuando un familiar muy cercano respondió a mi deseo de ser directora de cine, que mejor estudiase para ser enfermera o secretaria. No porque no tuviera capacidades para ello, si no porque debía buscar una "profesión de mujeres".
Estas influencias, diferencias, discriminaciones, etc... que viven las niñas producen el "Dream GAP", que se puede traducir como "la brecha de los sueños".
PROYECTO DREAM GAP
nació hace ya 60 años, cuando su creadora Ruth Handler ideó esta muñeca con aspecto adolescente, porque hasta entonces las niñas solo podían jugar con muñecos que eran bebés, para que su hija pudiera imaginar un futuro diferente al de ser madre, ya que a lo largo de su historia, Barbie ha tenido más de 200 profesiones.
Es innegable que ha cambiado con el paso del tiempo. Se ha ido alejando del concepto de belleza que se esperaba de las mujeres y actualmente podemos encontrar muñecas de todos tipos, formas y razas. La diversidad existe y hay que representarla y visibilizarla, porque eso es .
Para que las niñas mantengan su autoestima y dejen de pensar que son inferiores, deben de dejar de ser cosificadas.
El "Proyecto Dream GAP" de es una iniciativa que pretende apoyar a las niñas para que sigan creyendo que pueden hacer y ser lo que se propongan.
Este proyecto tiene varias propuestas, como son un programa de investigación, mostrar a las niñas referentes femeninos en todo el mundo o aprovechar la influencia de Barbie para contar historias de mujeres inspiradoras.
PROGRAMA ESCOLAR "YO PUEDO SER"
En el evento al que acudí acuñado #AcabemosconelDreamGAP, Ruth Enríquez, la directora de marketing de España nos contó que han puesto en marcha el P rograma Escolar "Yo puedo ser" centrado en el empoderamiento de las niñas en los colegios a través de la presentación de referentes femeninos para inspirarlas en conseguir todo lo que se propongan.
Aunque la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres de 2007 establece medidas educativas destinadas al reconocimiento y enseñanza del papel de la mujer de la historia, esas referencias solo representan el 7,5%, completamente insuficiente. Es hora que las grandes editoriales se pongan las pilas y revisen los libros de texto con los que nuestros hijos e hijas estudian.
Por esto mismo, la primera fase de este programa se ha centrado en dar a conocer a más de 100.000 alumnos y alumnas desde primero a sexto de primaria, de 689 colegios participantes, más de 40 biografías de mujeres relevantes de la cultura, el deporte, la política y la ciencia.
Realizando dinámicas grupales y retos de investigación, con la ayuda y el apoyo de más de 800 profesores involucrados han conocido a Inma Shara, Frida Kahlo y J.K Rowling en el ámbito cultural, y Malala Yousafzai, Michelle Obama y Ángela Merkel en la esfera política. En el sector científico, Margarita Salas, Elena García Amada y Marie Curie y en el terreno deportivo, Laia Sanz y Lydia Valentin son algunas de las figuras que más han inspirado a niñas y niños.
Muchos de esos trabajos que los alumnos y alumnas han realizado, estaban expuestos para que pudiéramos verlos, y es evidente que este tipo de dinámicas quedará en la memoria de todos ellos.
Aprovechando que el evento se realizó en uno de estos colegios participantes, y ya que Laia Sanz había sido una las mujeres más elegidas por los y las estudiantes, acudió para compartir con esos niños y niñas, y con los medios que estábamos invitados su experiencia en el mundo del motor.
Laia Sanz, que ha ganado 13 títulos mundiales de trial femenino, 10 títulos europeos de trial femenino, 6 títulos en el Trial de las Naciones, 8 victorias en Trofeo Femenino del Rally Dakar (motos) y muchos más premios y más distinciones desde el año 2000, pero que cuando quieres buscar información de ella en Google, de las 3 primeras predicciones que te ofrecen, dos tienen que ver con su novio o pareja. Todavía estamos así.
Pero es una mujer que ha abierto camino para una cantera de nuevas promesas femeninas, es un referente que a base de esfuerzo y perseverancia, ha allanado el camino a otras mujeres, chicas y niñas que persigan un sueño que no es el que se espera de ellas.
Laia nos contó que en su familia, tanto a su hermano como a ella les compraron una moto, sin distinciones, y que el apoyo familiar para ella ha sido esencial. Una de sus frases favoritas es: "Quien tiene la voluntad, tiene la fuerza", y es que Laia Sanz cree firmemente que si tienes un sueño y quieres conseguirlo, tienes que ir a por ello sin importar nada, solo así lo conseguirás.
A mi este proyecto me parece una iniciativa necesaria, porque en los libros de texto actuales no se visibiliza a las mujeres. No se hacía en mi época y se sigue sin hacer, y me parece importante que las niñas tengan referentes y que los niños sepan que las mujeres también somos relevantes y nos respeten. Ojalá fuese normal encontrar de manera igualitaria biografías de mujeres relevantes en los libros de texto, ojalá no estuvieran ocultas y fuera algo normal conocer a escritores y escritoras, científicos y científicas, pintores y pintoras sin que fuese algo especial.
Es estupendo que se anime a las niñas a conseguir sus sueños pero, ¿cómo conseguimos que no lo pierdan por el camino? ¿Que no se desanimen, que nadie les diga que "no pueden"? Creo que la educación y este tipo de proyectos escolares pueden hacer la diferencia, pero sobre todo, debemos ser conscientes del machismo estructural que sufrimos las mujeres, que crea y perpetúa estereotipos, que son los que nos limitan y etiquetan.
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