Barcelona, corto pero intenso

Pues sí señores, se terminaron mis mini-vacaciones: quince días de descanso, familia, amigos, petardos y fruta.

foto Lou Retro, playa de Premià

Hacía seis meses que no pisaba mi hogar! desde que compramos los billetes ya estaba en formato countdown. El primer día nos quemamos en la playa, a lo guiri total, así que fue nuestro primer y último día de hacer la tostada junto al mar... pero bueno, no importa, teníamos más ganas de amigos que de olas, la verdad. Nos hemos quedado sin ver a muchas personas, pero los amigos más amigos y la familia más cercana no se escaparon. Así como la obligada visita a Montserrat, las comidas en casa de la yaya y los desayunos en el Suau.

foto Lou Retro... Montserrat desde el monasterio

Paseos por el barrio de Gràcia, bravas, agua de Vichy, mel i mató con higos (que es Suecia cuesta un euro cada uno!), caminatas por la orilla del río y una escapada final al centro.

Dos semanas de relajación absoluta que terminaron con una marathón de cuatro citas al día los últimos días (siempre nos pasa lo mismo). Conocí a la perrita nueva de mis sobrinas, el gatito recién adoptado de una amiga del instituto y por fin le puse cara y voz a Laura de Oh la li Convencimos a unos amigos para que nos vinieran a visitar a Malmö en agosto, me agencié un montón de maquillaje que mi hermana la pequeña tenía en stock, mi mejor amigo ideó una nevera natural a base de macetas y comimos la fideuà de mi madre. Vimos el Pasa Palabra, me llagué los pies con unos zapatos que encontré en el fondo de un armario, recuperé una docena de libros y planeé abrir camino profesional en Suecia a un bailarín de la leche que se está comenzando a asquear de como está la escena profesional en tierra patria.

foto Lou Retro, parque fluvial del Besòs

 No me doy cuenta de cuánto echo de menos el barrio hasta que se pone a llover y el olor a tierra mojada me trae recuerdos de la infancia... Hoy volamos de vuelta, a ver a mis gatitas, a zambullirme de nuevo en una sociedad que no es la mía, con un idioma que aún no entiendo y con un verano que se presenta cargado de nuevos proyectos. Todavía me queda pasar por Estocolmo a visitar a la familia del vikingo y mi primer concierto de Pearl Jam (aaaarrrrggggggg!!!! yeeeeeyyyyyyy!!!). Hasta luego Barcelona... nos vemos las próximas Navidades.