La ciudad condal se ha convertido este verano en la ciudad más visitada por extranjeros de toda la Península. Y no es de extrañar ya que Barcelona tiene una gran variedad de actividades, lugares y clima que convence a muchos turistas.
Uno de sus principales reclamos es la playa, dónde muchos disfrutan de un dia al sol del mediterráneo antes de volver a su hotel. Normal que luego veamos a ingleses o alemanes con ese color característico en sus rostros de tono rojizo. Otro de los atractivos de la ciudad son sus monumentos y parques. Podemos ir desde los típicos: Sagrada familia, Parc Güell, Montjuïc, Tibidabo, Laberint d'Horta... hasta parques en la zona alta como los de Turó Park.
Si hay algo que deleita a extranjeros es la gastronomía que se puede disfrutar en la capital catalana. Desde comida típica de la tierra mediterránea hasta alta cocina ya que cuenta con multitud de restaurantes con estrellas Michelin. En cuanto al alojamiento, los hoteles han rozado el lleno completo, sobretodo en zonas céntricas. No hay mucho problema para encontrar dónde pasar la noche ya que entre hoteles, hostales y apartamentos vacacionales, siempre podrás encontrar un sitio dónde descansar después de un día de excursiones, visitas o simplemente de "una sesión de playa".
Las infraestructuras de la capital catalana son unas de las más concurridas del estado ya que cuenta con uno de los aeropuertos que registra más movimientos de vuelos de Europa: el aeropuerto del Prat. Una vez allí, es fácil llegar al centro ya sea en bus o incluso en taxi desde el aeropuerto.
Restauradores y todo el gremio que vive del turismo, auguran que Barcelona seguirá siendo una metrópolis de referencia en toda Europa.
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