Barcelona se impone en un espectacular partido ante Real Madrid

Tras un partido solo acto para corazones fuertes, el Barça ganó al Madrid en un partido con dos prórrogas de cine. Lorbek, pivot del Barcelona, salvó a los catalanes sobre la bocina en la primera prórroga (incluye video)

ESPAÑA.-La Copa del Rey de Baloncesto regaló a los aficionados un partido para la historia. Real Madrid y Barcelona se enfrentaron en un duelo memorable que se recordará siempre.
La victoria final fue para el Barça, pero se la pudieron llevar los blancos. Los grandes culpables de ello fueron Pete Mickeal y Ante Tomic, dos jugadores que siempre tienen cuentas pendientes ante el Madrid. Entre los dos sumaron 46 puntos y 64 de valoración. Mickeal dio un recital durante todo el partido. Aguantó desde el minuto 33 con cuatro faltas y el Madrid fue incapaz de buscarle la quinta. Gran error. Tomic puso cuatro tapones, hizo tres mates y anotó seis tiros libres en el tramo final del tiempo reglamentario. También atrapó un rebote ofensivo clave para forzar la segunda prórroga y ahí dio la puntilla con un palmeo de valor incalculable. El Madrid jamás se sintió cómodo y eso que el partido se jugó a ver quién metía más puntos y no a defender. Los blancos pagaron cara su floja defensa interior. También su desacierto en los tiros libres (19/29). Con un poco más de tino no estarían de camino a casa. Durante buena parte del choque sobrevivieron de los triples y algunos cruciales se los escupió el aro. Con todo, tuvieron el último tiro para ganar en el minuto 40. Lo falló Llull. Y se vieron vencedores cuando a falta de cinco segundos de la primera prórroga ganaban 93-90. En ese momento, Lorbek, tras anotar un tiro libre, lanzó a fallar el segundo. Hettsheimeir no cerró bien el rebote y lo atrapó Tomic para asistir a Lorbek y que forzara otra prórroga con un lanzamiento de cuatro metros. Más tensión: 93-93 y otros cinco minutos por delante. El Barça fue más sólido cuando las fuerzas se agotaban. Amasó cuatro puntos de renta (96-100). Un mundo a esas alturas. El Madrid siguió viviendo del triple en la agonía. Llull acertó con uno, pero falló otro decisivo. Cada acción lo era. Un acierto postrero del base sembró aún más incertidumbre (108-109), pero Huertas anotó dos tiros libres a falta de dos segundos. De nuevo Llull, a la desesperada, lanzó sin premio desde medio campo. Así se cerró un partido épico.