VERDADERO TÍTULO DEL ARTÍCULO: SOLTAR EL LASTRE EMOCIONAL…
El afecto sano e independiente es saber estar en la complicidad de la dualidad de los corazones, en la puerta del laberinto de afrontar soluciones. A veces, en la incógnita de la salida caemos en la trampa del pensar demasiado y en la duda de la incongruencia. Empezar de nuevo con coherencia y crecer en la autoestima, sin caer en el tedio de la desesperanza nos ayudará a levantarnos y a caminar de nuevo con valor por el sendero de la vida, logrando cambios desde el propio respeto.
De esta manera podremos volar, no sólo en la imaginación, arreglando los conflictos sin máscaras, siendo sinceros con nosotros mismos y acompañándonos en los desastres.
La torre del bienestar tiene la base en la individualidad, donde tu mundo no son sólo los problemas y donde saltar los abismos con inteligencia nos ayudará a jugar con ventaja en los sinsabores que nos trae la vida.
Seguir adelante con lo nuevo, aprendiendo desde el pasado, arrinconando la mente y dejando paso a la ilusión, nos salvará de anclarnos en lo que ya pasó, por ser inútil e improductivo.
Andar sin mirar atrás, volar desde lo nuevo en el avión hacia el lozano horizonte de la esperanza, nos hará volver a nacer sin el lastre de las viejas emociones, pudiendo jugar en circunstancias nuevas.
Es posible visualizar una realidad distinta, acercarse a los objetivos y dejar de vivir dormidos en el subconsciente del ayer, dejando así de ser condenados a un presente sombrío y de darle abono a las malas hierbas de un terreno baldío e inhóspito.
No verás las nubes de tu alrededor, porque serán aniquiladas por el sol de tu esperanza, nacido en la cuna de tus nuevos pensamientos. Ese sol que será cercano y que estará ahí para tí, recordándote cada día que la vida es luz, que es corta y que hay que vivirla aportando y no restando valores a nuestra existencia.
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