Camaradas,
El Ejército italiano ha sido expulsado de Egipto y los británicos lamen sus heridas, con ambos bandos manteniendo sus posiciones. Los británicos rodean Bardia con todos sus efectivos excepto la 6ª División Australiana, cuya llegada aguardan para prepararse para el asalto sobre Bardia.
El cerco de Bardia.
Algunos en el bando británico albergan la ilusa esperanza de que los italianos puedan terminar rindiéndose. Nada más lejos de la realidad. Las posiciones italianas alrededor de Bardia cuentan con 45.000 soldados y más de 400 cañones de todo tipo, una docena de tanques M13/40 y un centenar de tanquetas L3, atrincheradas en un perímetro defensivo de 18 millas de longitud dotado con doble barrera de alambre de espino, foso antitanque de cuatro pies, muchos valles naturales plagados de emplazamientos de artillería y ametralladora, además de seis campos de minas. Y los soldados del Duce están dispuestos a resistir hasta la última gota de sangre.
Posición antitanque italiana.
Mientras el grueso de las fuerzas británicas se afanan en completar el cerco en torno a Bardia, algunas unidades motorizadas británicas han sido desviadas para completar la captura de los últimos puntos fuertes italianos que han quedado atrás. La 4ª Brigada Acorazada atacó ayer el fuerte de Sidi Omar, con su 2º Regimiento avanzando desde el oeste bajo el apoyo de la artillería. La táctica, no muy distinta de una carga de caballería napoleónica, consiguió empero romper el perímetro. Los artilleros fascistas, con sus piezas orientadas hacia el este, plantaron cara con desesperación pero terminando cayendo ante el empuje del Imperio Británico. 900 italianos cayeron prisioneros y 50 resultaron muertos. Otro tanto ha sucedido durante las últimas horas con las posiciones italianas en Sollum, Sidi Omar, Fuerte Capuzzo y otros tres fuertes italianos situados junto a la frontera con Egipto.
Blindados británicos en Fuerte Capuzzo.
Los éxitos británicos no les han resultado gratuitos. Por ejemplo, la 7ª División Acorazada se ve reducida a 108 tanques ligeros y 59 tanques medios, muchos de los cuales han superado con creces el número de millas para el que fueron diseñadas sus orugas. La verdadera batalla ahora parece ser la del suministro. Mientras Italia, con su dominio de los mares, puede asegurar el abastecimiento de Bardia por mar, los británicos dependen para el suministro de sus tropas de una larga ruta que discurre a través de muchas millas de mar infestado de submarinos y de pedregosos caminos a través del desierto.
Para terminar de cernir una oscura sombra sobre el futuro del Reino Unido, el destructor HMS Acheron, que acababa de ser reparado de los daños causados por una bomba el pasado julio, ha chocado hoy contra una mina mientras navegaba en la costa de Inglaterra, junto a la Isla de Wight y ha resultado hundido arrastrando al fondo del mar a 196 de sus 215 marineros.
En otro orden de cosas, y tal y como suponíamos, Pierre Laval ha salido hoy de prisión.
Viva l’Italia!Per il Duce, per l’Impero!